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Había una vez, en una pequeña ciudad, dos chicos llamados Luzu y Quackity. Eran dos almas solitarias que, sin saberlo, estaban destinados a encontrarse y enamorarse profundamente. Luzu era un joven artista, de cabello castaño y profundos ojos rojo, mientras que Quackity era un chico extrovertido y carismático, con una sonrisa contagiosa y ojos llenos de alegría.

Un soleado día de primavera, Luzu se encontraba en la plaza de la ciudad, dibujando el paisaje con su cuaderno en mano. Allí, entre los árboles en flor, vio a Quackity por primera vez. Quackity estaba bailando al ritmo de la música que sonaba en sus audífonos, ajeno a todo lo que le rodeaba. Luzu quedó instantáneamente cautivado por la belleza y energía de aquel chico, y no pudo evitar dibujar un retrato rápido de él, capturando su espontaneidad y felicidad en el papel.

Días pasaron y esos encuentros ocasionales en la plaza se transformaron en encuentros planeados. Luzu y Quackity comenzaron a pasar más tiempo juntos, compartiendo risas y confidencias. Cada vez que se encontraban, el mundo parecía detenerse y solo existían ellos dos. La química entre ellos era indescriptible y pronto se dieron cuenta de que estaban profundamente enamorados.

Juntos, exploraron las calles de la ciudad, se abrieron camino a través de museos y galerías de arte, y compartieron cenas románticas bajo el brillante cielo estrellado. Siempre se apoyaban mutuamente en sus sueños y proyectos, animándose a alcanzar sus metas con pasión y valentía.

Sin embargo, la sociedad en la que vivían aún no había aceptado plenamente el amor entre personas del mismo sexo. Aunque Luzu y Quackity encontraron consuelo y apoyo el uno en el otro, aún debían enfrentarse a la discriminación y al rechazo de la gente que no comprendía su amor.

A medida que pasaba el tiempo, la presión y las dificultades comenzaron a desgastar la relación de Luzu y Quackity. Las miradas desaprobadoras y los comentarios insensibles de las personas los afectaron profundamente. A pesar de sus esfuerzos por mantener su amor fuerte, el peso de la discriminación se volvió demasiado difícil de soportar.

Un día, mientras caminaban de la mano por la playa, Luzu y Quackity tuvieron una conversación sincera. Ambos sabían que el amor que compartían era verdadero, pero también se dieron cuenta de que continuar luchando contra la intolerancia podría afectar su felicidad y bienestar emocional.

Con mucho dolor en sus corazones, tomaron la difícil decisión de separarse. Prometieron que cada uno encontraría la felicidad personal y que nunca olvidarían el amor que una vez compartieron.

El tiempo pasó y ambos siguieron adelante con sus vidas, encontrando nuevas amistades, carreras y relaciones. Pero nunca olvidaron el impacto que tuvieron el uno en la vida del otro. El amor que Luzu y Quackity compartieron siempre fue recordado con cariño, incluso cuando parecía demasiado doloroso recordarlo.

Años más tarde, Luzu se convirtió en un reconocido artista, utilizando su talento para contar historias de amor y aceptación a través de sus obras de arte. Quackity se convirtió en un activista, luchando incansablemente por la igualdad y la aceptación en la sociedad. Aunque sus caminos se separaron, su amor inspiró a otros a luchar por un mundo más inclusivo.

Esta es la historia de dos chicos, Luzu y Quackity, que se encontraron, se amaron intensamente y se vieron obligados a separarse debido a las dificultades que enfrentaron. Aunque el final de su historia es triste, su amor dejó una huella perdurable en el mundo y en sus propios corazones.

♥︎My wonderful boy♥︎   "luckity"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora