Si pudiera volver a ese día lo haría,
Aun sabiendo que no funcionario y que tú te alejarías,
Que tú te irías, destruyendo así mi vida.
¿Fue divertido no? Jugar con los sentimientos de una niña,
De una niña enamorada, que estaba cegada
Por los encantos de tu farsa.
Tus labios eran como filosas espadas,
Espadas que atravesaron mi corazón y alma,
Hasta dejarlos desangrados en la fuente de tus mentiras.
Recuerdo como rogabas una oportunidad sincera,
Para volver a sentirte amado por un alma verdadera.
Esas ilusiones eran tu contento y tu mayor sufrimiento.
Tu bien sabias de mi amor sincero, pero aun así fui pasajera,
Mi corazón rogaba y en bandeja de plata estaba,
Herido y maltratado, pero aun así esperaba
Que un niño como tú lo curara,
Lo has hecho bien hasta creí que te importaba,
Pero veo que no, yo nunca signifique nada,
Yo para ti era una más que encabezaba tu lista de enamoradas,
Pero a diferencia de que aun sigo cegada,
Y que mi corazón aún está encantado.
Encarcelado en tu cruel prisión de falsa enamorado,
Pues jamás me has amado y tampoco tenía planeado,
En algún momento llegar a mi lado.
Tu quedaste encantado con una flor marchitada,
Pero tú en realidad amabas,
A una dulce rosa que ahí no estaba,
Y mientras tu me besabas en ella solo pensaba.