Aprender a vivir

Primera parte

Miriam.

Tenia las manos sudadas y tenía las mejillas ruborizadas, estaba nerviosa ya que hoy era mi primer día de clases.

—Espero que me vaya muy bien—Dije en mi mente.

El último año no fue el mejor para mí, ya que estuve apunto de reprobar el año escolar gracias a unos problemas en las cuales me habían entrometido sin estar enterada.

Pero por suerte el problema se resolvió, sin embargo después de eso mi mamá me cambio de colegio, a uno más lejos pero almenos me cambio de colegio.

El colegio quedaba como a una hora caminando, pero mamá prometió llevarme siempre en su coche.

Procedí a darme una ducha y después cambiarme con el uniforme.

Baje por las escaleras y mamá estaba preparando el desayuno.

—Buenos días Miriam, que bella te ves hoy. —Dijo mamá dándome una sonrisa.

Yo solo sonreí.

Después desayune junto a mi mamá.

—Bueno ya nos vamos, se hará más tarde —Dijo mamá.

Cómo dije el colegio quedaba muy lejos y mamá me llevo en su coche.

Cuando llegamos ví a todos.

-—¿Estás bien?—Pregunto mamá.

—Si, bueno un poco nerviosa, pero en lo que cabe estoy bien.

—Entonces entra y has amigos.

Yo solo le sonreí y baje del auto.

Me despedí de mi mamá y procedí a entrar al colegio.

Todo era muy bonito.

Este era mi último año y me preocupaba mucho como les iba a agradar a mis nuevos compañeros.

Al entrar a mi salón solo había una chica que estaba viendo su celular. Al percatarse de mi presencia, levanto su mirada y me miró algo extraña, yo solo la mire y me fui a sentarme.

Vi que la chica se levantó de la silla y pensé que se iba a ir, sin embargo se acercó a mi; estaba nerviosa.

Desvíe la mirada.

—¡Hola!, soy Mariana, un gusto.-Dijo la chica estrechando la mano y
mostrando una sonrisa.

Yo le sonreí y le estreche la mano.

—Un gusto, soy Miriam.

—¿Eres nueva, verdad?, bueno ven, te mostraré el colegio.

—Pero ya empezarán las clases,-Dije.

—Faltan cómo 10 minutos, ven te gustará.

Yo lo dude por un momento pero finalmente dije si. Salimos del salón.

—Pues mira, acá siempre habrán personas que quieran lastimarte, ya que eres nueva, a mí me pasó cuando vine aquí por primera vez, pero no te preocupes tu solo ignoralos.

—¿Cómo quién quisiera hacerme daño? —Pregunte.

—Pues muchos y muchas, por ejemplo miras a esas chicas?—Señalo a un grupo de chicas.

—Si.

—Pues bueno, ellas son las populares del colegio y ellas están en nuestro salón, hagas lo que hagas no les hables.

Yo solo asentí.

Mariana termino de enseñarme todo el colegio y sonó la campana, avisando que ya debíamos entrar a clases.