En un pueblito pequeño de Londres, vivía yo, me llamó Lucía, tenía tan sólo 15 años, era una chica apasionada por el arte, y la magia, creía que todo era posible con solo imaginarlo y manifestar al universo todos mis deseos, que algún día iba a poder hacerlo real.
Con mis obras hechas por mi misma que las vendía en un puesto que tenía en el mercadillo junto a mi madre a 2 cuadras de nuestro hogar, apenas y nos daba para nuestro día a día, mientras mi padre trabajaba a 5 horas de allí, sólo los fines de semana venía a vernos ya que de lunes a viernes le necesitaban en su trabajo, como agricultor de una estancia, de gente millonaria, muy millonaria, diría yo que excesivamente, ¿Porqué no nos daban un poco de su dinero a nosotros los pobres? Ya que les sobra.
No tenía muchos amigos, solo uno que otro, pero los principales Mauro y Elizabeth, ambos eran mis mejores amigo, salíamos debes en cuando a andar en bici por la plaza que estaba en frente de nuestras casas ya que éramos vecinos, nos divertiamos mucho...
Hasta que un día a Mauro se le ocurre declararse a Elizabeth no lo podía creer, mis mejores amigos ahora son novios? Que ironía de la vida, verdad?, desde cuando ustedes se gustan? Les pregunte a ambos, desde hace un tiempo que vamos saliendo, pero no te decíamos nada por miedo a cómo reaccionarias, discúlpanos Lucía. Yo sin saber que decirles, nada más me alegre por ellos.
Cada vez se alejaban más de mi, y eran solo ellos dos, ya casi no me incluían en sus planes, era como si fuese que no existía, tanto tiempo juntos para que de un día para otro me olviden??...
Ellos seguían felices en la suya mientras yo, sola, sin nadie, solo le tenía a mis padres y a nadie más. Era un poco feliz cada que terminaba una de mis obras, la última que hice recuerdo que se llamaba "Ella y Él" me inspire en un hombre de la alta que lucho por el amor de una simple empleada, ya que era un amor imposible, ella no le prestaba atención, ya que lo veía inalcanzable, hasta que se enamoró de él, e hicieron lo posible por estar juntos, Suspiré y dije, ojalá esto me pasase a mi...
Fui junto a mi madre al mercadillo, para lograr vender esa obra...
Meses y meses trabajando en ese lugar, hasta que un día llega la policía y nos dice que lastimosamente tendríamos que dejar el lugar porque iban a construir un edificio ahí mismo, con un dolor en el alma estábamos con mi madre, que haríamos ahora? Nos preguntamos ambas, la tristeza que nos invadía era enorme, fuimos a la casa a pensar como saldríamos adelante con nuestra vida y nuestras deudas, ya que la casa todavía no la terminamos de pagar y necesitábamos dinero para este mes o si no, nos toca desalojar...
Llego fin de mes y no conseguimos nada, teníamos miedo de hablarle a mi padre, por como se tomaría esta situación, pero no tuvimos otra opción... Lo llamamos y le comentamos la situación.
Que pena, en mi lugar de trabajo hay puestos, deben de venir a agarrarlos... Pensamos bastante con mi madre sobre la propuesta de mi padre, a ella no se le veía muy convencida ya que nunca le gustó ese lugar quien sabe porqué, tuvimos que aceptar ya que no teníamos de otra.
Empacamos nuestras cosas y en la mañana siguiente tomamos el primer tren que iba hacia el pueblo donde estaba mi padre... Era todo impresionante, los hogares, parecían mansiones quitadas de cuentos. Se veía que era un lugar para gente rica, y nosotras, con nuestra ropa que parecía que vivíamos bajo un puente.
Llegamos al trabajo de mi padre, habían muchas personas trabajando en ese lugar.
El dueño muy amable nos mostró nuestro lugar, no nos quejamos para nada, ya que ganaríamos el doble de lo que ganábamos estando en nuestra antigua ciudad.
Sin más nada que decir, empezamos rápidamente con nuestros que haceres, a mi madre le tocó en la parte de la limpieza y cocina, a mi en la parte de cuidado de animales... Donde conocí a Pablo.. Como explicar, Pablo era el chico perfecto, lo vi y quedé maravillada con sus ojos que me ipnotizaron, con una sonrisa que enamoraba... Hola Lucía, me dijo Pablo, sabe mi nombre!!!, dije dentro mio. Hola, como sabes mi nombre?, tu padre me ha hablado bastante de tí, yo quedé en blanco, mi padre? No podia creer que él le habló de mi a este chico tan guapo, y tú quien eres? Le dije, Soy Pablo, hijo del dueño de este Lugar, oh por Dios, es el hijo del dueño???, estaba en otro mundo... Pero lo veía como un amor imposible ya que él tenía 20 años y yo tan solo 15, aunque por ahora dicen que para el amor no hay edad, no es asi?.
Trabajamos mucho tiempo juntos, cada vez nos volvíamos más cercanos, era tan divertido cuando estábamos juntos, era muy feliz y se le notaba que él también.
Su padre meses después falleció, estaba bastante grave y no aguanto más. Pablo tomó su lugar en la estancia como dueño, y toda su herencia lo dejó a cargo de él.
Yo seguía siendo su amiga, nada más que eso, pero interiormente estaba muy enamorada de él solo que no sabía si él sentía lo mismo por mí, yo solo era una simple trabajadora, sin clase alguna, en cambio él venía de lo más alto, jamás se fijaría en alguien como yo.
Pero nos volvimos más y más cercanos hasta que la magia sucedió, todos los días pidiéndole al universo que él se fijará en mi, hasta que porfin se logro.
Cuando estaba con los animales, cuidando de una ovejita que estaba un poco enferma, él se acerca y me dice, tengo que hablar contigo Lucía. Todo este tiempo estuve sin saber como decirte que estoy completamente enamorado de tí, yo sé que tú también, lo sé por que tus ojos cuando me miran brillan, deslumbran, mi corazón prácticamente te pertenece Lucia.
Lo que anhelaba por tanto tiempo se cumplió no sabía cómo agradecer al universo, por esto.
Seguimos creciendo con la estancia, mi padre decidió un día salir de ahí y mudarse de país sin razón alguna, nunca supe ni tuve la explicación del porqué había hecho eso.
Pasaron los años, yo ya con 21 años y él con 26, decidimos comprometernos. Un sueño hecho realidad, pasar de ser una simple Plebeya a ser esposa de un millonario, increíble.
Mi sueño de pequeña se estaba cumpliendo, era muy feliz.
Se acerca él día de la boda, estábamos a una semana. Con los preparativos, de aquí para allá, ultimando los detalles.
Días antes mi madre sufre un paro al corazón, a causa de una enfermedad y fallece justo antes de mi boda, una tristeza profunda invadió mi ser, que hago ahora sin mi madre?, era la que me apoyaba en todo siempre.
Preparamos el velorio, lo llamamos a mi padre pero decidió no venir a despedirse de ella. Con flores en la mano a punto de decirle mi último adiós, nadie nos prepara para ese momento tan duro.
Cancelamos la boda hasta que todo vuelva a la normalidad. Semanas después, entramos a la habitación de mi madre a guardar toda su ropa y destinarla a personas que lo necesiten y aprovechen en usar esa ropa que acá ya nadie las iba a necesitar. Mientras movíamos todo, Pablo encuentra un caja con un candado, teníamos la necesidad y la intriga por abrirla, pero como la abrimos? Buscamos por todos lados con que abrirla, yo sabía que mi madre siempre en su billetera tenía una llave, nunca le pregunté para que era, hasta que vi esa caja y recordé de esa llave, y fuí a buscarla para ver si podría abrirla con ella. Si era la llave, la abrimos y veo un montón de cartas con nombre de mi padre, pero una en especial que decía: Para Lucía...
Abro la carta y la leo...
"Hija mía Lucía, sé que ya será tarde cuando leas esta carta, pero no quiero que éste secreto sea para siempre.
Antes de conocer a tu padre tuve un romance con el dueño de esta estancia, fué mi primer amor, tuvimos un hijo, y ese es Pablo... Lo siento hija no sabia como decírtelo, ya que los veía muy enamorados y como tú no lo conocías decidí dejarlos ser felices y necesitas de alguien quien cuide de ti...
Que sean felices hijos míos..."
Nos miramos con Pablo, totalmente asombrados al leer esto..Como?... Todo este tiempo estuve enamorada de mi hermano?...

ESTÁS LEYENDO
La Plebeya y Él
RomanceComo pasar de ser una simple Plebeya a tenerlo todo, pero bajo un secreto.