Aunque cierre fuertemente los ojos puedo percibir la amargura que se encuentra en lo más profundo de mi soledad.
El despliegue de las hojas danzando entre mis dedos, se vuelven de un color carmín por el roce de estos cortando capa a capa mi esencia.
El reencuentro con la esperanza se torna cada vez arduo y lejano.
La batalla de mi pesimismo contra ese optimismo que dejó de funcionar.
Que se volvió polvo, miseria, inexistente.
Podría pronunciar palabras alentadoras, así revivir lo marchito y podrido.
Como anhelo esa atmosfera que brillaba con el encanto tan espontaneo de una gentil sonrisa. Aquella que derretía con su calidez el frio de la soledad, de lo inútil y el desprecio.
Quisiera poder evitar lo angustioso del dolor y dejar de exigirme mantener mi respiración al margen. Evitar que la retenga en mis pulmones mientras estos agonizan por una gran exhalación.
¿Qué es esto de no poder soportar el verdadero dolor que proviene mucho más allá de lo profundo de mi conciencia?
Quiero evadir el tatuar mi piel con el calvario de mis pesadillas, aquellas que se originan de las sombras aterradoras del pasar del tiempo.
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Cielo Estrellado
PoetryCuando me siento vacía, cuando siento que no valgo, cuando no encuentro salida.
