XLIII. MARIANITA, MARIANITA

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GWEN CURTIS

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GWEN CURTIS

♫︎Everything led back to you. So, can you see the stars over Amsterdam? You're the song my heart is beating to♫︎

(Que todo me llevaba de vuelta a ti ¿Puedes ver las estrellas de Amsterdam? Eres la canción por la que late mi corazón)

Ed Sheeran — All of the stars

Era hora de conocer a la futura novia de mí Chase.

Por el cumpleaños número 49 de su madre nos ha invitado a todos, para su reunión. Los papás de Chase siempre han sido de los típicos padres amorosos y cálidos con todo el mundo y aunque a mí me de un poquito de miedo su madre por lo estricta que puede lograr ser ella por otro lado es una persona cálida y buena onda.

Más bien a veces se la vive avergonzado a el pobre de Chase ya que de sus tres hijos como saben él es el más lunático.

Termino de ponerle un lazo a el regalo con ayuda de Jade que se las está liando con Mufasa porque no deja de robarle la cinta. Al final termina alejando a el gato y este se lanza encima de él para acurrucarse en sus piernas. Jade deja escapar un suspiro de fastidio para darse por vencido y mirar como el gato juega con la cinta, mientras que el se dedica a escribir algo en un papel mientras tararea.

—¿Que haces?— digo tratando de mirar y él sin más oculta lo que hace para entonces hacerme fruncir el ceño.—¿Que es?

—Una canción.

—¿De que va?

—De una estrella fugaz.

Dicho eso sonrío abiertamente.

—¿Es para mi?

—Il n'y a pas d'étoile plus brillante que toi (No hay estrella más brillante que tu)

Frunzo las cejas para entonces cruzarme de brazos.

—¿Que significa?

—Ma précieuse étoile (mi preciosa estrella)

—¡Jade! ¡Dime!

—Que te amo

Y con eso me deja en shock.

¿Ha dicho...?

O... por... todos... los... dioses del olimpo.

Entonces Jade rompe a reír a carcajadas para hacerme reaccionar y notar la calentura en mis mejillas. Se acerca para pellizcar mi mejilla y luego guardarse el papel en el bolsillo de su chaqueta.

—Tan hermosa cuando te ruborizas.

—¿Has dicho...?

—Lo he dicho, précieuse étoile.

Las Estrellas También Son FugacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora