10 cosas que odió de ti

Prólogo

Todo empezó con aquella apuesta tonta que hice, te mire y sonreí al ver a mi próxima presa, me daba risa ver cómo eras, una tonta e inteligente, pero valla que escondidas bien debajo de esa ropa algo holgada aquel cuerpo que tanto deseaba ver, tocar y escucharte gemir de tanto placer que deseaba darte, pero el destino tenía otros planes, planes que aria al final que cambiará de opinión.

—Entonces atem aceptas, solo es enamorarla, llevarla a la cama y ya, no creo que le duela solo es una mocosa tonta e ingenua.-comento Yusei entre risas.-

—Es verdad, es la única que te falta, la única que no podría resistir tus encantos.-siguió Jaden.-

—Si lo logras de aquí hasta la fiesta de graduación todos te pagaremos ¥4297,00.-riendo dijo Yuya.-

—Y si pierdo que sucederá?.-alce una ceja ante eso.-

—No te pagaremos.-solto de fácil Yusaku.-

Reí ante aquello y sin más me acerque a ti con la intención de hablarte, tan solo con ver tu aspecto me dabas asco, repulsión, como una mocosa como tú podría aver entrado a esta escuela prestigiosa en ciudad domino, aparte de eso vivías sola y apenas y el dinero que tu madre te mandaba te alcanzaba para algunas cosas, siempre te veía trabajando como mesera en una cafetería, siempre me daba risa en la forma en la que te humillaban, después de todo siempre te vi como una persona inferior.

—Hola.-sonreí falsamente ante ti.-

Tu me miraste de arriba hacia abajo inspeccionando me con la mirada, para después solo mostrarme un rostro serio y desconfiado.

—Ho hola

Fue lo que dijiste al verme, con algo de timidez y seriedad, al primer instante sabía que sería fácil manipularte, ocuparte como quería y obtener lo que quería, sin importar las consecuencias de mis actos y sin importar cuál daño podría hacerte, solo quería llevarte a la cama y cumplir aquella apuesta tonta e innecesaria, con un poco de verdad y un poco de mentira con una realidad que al final me arrepentiría.

Y tan solo con ese pequeño saludo de inseguridad y rareza fue como comenzó esta historia llena de sorpresas, esta historia divertida para mí y mis amigos, pero una historia cruel y dañina para un ti y tu estado mental, me preguntó por qué no me detuve cuando quería hacerlo? Por qué solo no me aleje de ti cuando debía hacerlo? Simplemente no podía al saber que se podrían aprovechar de ti, al saber que algún otro idiota podría tener lo que algunas vez considere de mi propiedad, viéndote como un objeto en ves de una persona que siente y entiende, que ama y comprende.

Después de todo tu poema tenia razón, aquel poema que me dedicaste con tristeza y amor, con dolor y preocupación, aquel poema que describió a los dos, yo por no aceptar el amor que te tengo a ti y tu por no poner un límite ni un alto para mí, al final estuvimos tan cerca del si, pero al final fue un no y el silencio respondió ante aquel corazón roto y lleno de desamor, yo solo me arrepentí, ante tal idiotez.

Recuerdo que ese día trate de acercarme a ti, pero siempre me evadias algo en ti decía que no confiarse en mi y por una vez en mi vida desee tanto que le hicieras caso, aquella pequeña advertencia antes de acerté daño.

—Que haces?.-Pregunte con tranquilidad ocultando el asco que me dabas.-

Tu solo miraste e insegura de contestarme me respondiste un tanto incómoda.

—Solo leo sobre mitología y cosas antiguas

Respondiste de forma seria, incómoda y amable, como siempre fuiste.

Pero después de eso no hubo más palabras, yo no sabía cómo hablar contigo y a ti te incomodaba hablar conmigo. Ese día no volvimos a hablar por la incomodidad de ambos.

Pasaron dos días, te observaba para aprender de ti, tus gustos y disgustos, fue cuando note que amabas la lectura, pero no sabía que generó literario amabas, yo no era mucho de lectura pero para conseguir lo que quería comencé a leer, toda clase de libros, trataba leer los libros antes que tu y sin darme cuenta comenzó a gustarme la lectura entre ellas "El conde de montecristo".

Recuerdo un día verte hablar con un chico, al parecer discutieron, estabas por irte cuando te sostuvo del brazo y no tejo ir, te veías afligida y triste, confundida, me pareció divertido verte así y rei por lo tonta que te veías, por parte el pecho me dolió, sentía un enojo crecer, no le di importancia y solo me fui de ahí.

Al día siguiente no te vi dónde acostumbras sentarte, mirando siempre hacia la ventana, me pareció curioso, era algo extraño que faltaras, así que decidí preguntar por ti, a lo cual muchos me dijeron que no sabían de ti, el día transcurrió normal y al finalizar las clases salí corriendo de ahí, fui a la cafetería donde trabajas, entre con prisa y algo de preocupación, pregunté por ti a una de las empleadas.

—Disculpe se encuentra Aome?.-Pregunte algo curioso, ocultando esa pequeña preocupación que sentía por ti.

—Aome? No vino a trabajar hoy.-me respondió tranquila y sin importancia.

—Sabe la razón por la cual faltó a trabar?.-Volvi a preguntar sin importar si parecía interesado.

—Llamo en la tarde, comento que se tomaría el día libre, más no dijo lo que sucedía, solo pidió el día libre y colgó.-Me pareció extraño aquel comentario, tu no eras mucho de rodeo, siempre decías todo directo y con entendimiento, no importaba si mencionabas a un familiar o algún conocido, siempre mencionabas la razón de tu ausencia.

Camine de regreso a mi casa cuando sin darme cuenta tome otra ruta, termine perdido y comencé a vagar por aquel lugar, llegué a un parque cerca de unos edificios, me senté en una banca miraba el cielo en cierto modo la lectura que más me gustaba era la poesía, me llegaba a emocionar con cada verso, cada rima, en la forma tan hermosa que sonaba, aún que claro eso solo lo leía con emoción y amor cuando estaba solo, no dejaba que alguien vea lo estupido que podría ser leyendo algo así, solté un suspiro sonoro y cansado, cuando mi vista se fijo en los columpios, tu estabas ahí, sentada con la mirada triste y decaída, me preguntó...

—Que te paso para que estuvieras así?.-te miraba de a ratos, observaba cada expresión o eso trataba de hacer, parecidas estar perdida pero cuando decidí acercarme a ti me detuve sin previo aviso, fue cuando reaccione.-Por que debería preocuparme por ti? Solo eres una inútil.-Te observé por última vez y me fui de ahí sin prestarte atención, antes de desaparecer por completo voltee a verte por última vez y una lágrima cayó por aquel rostro palido y levemente sonrojado por aquel llanto silencioso...

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Espero les guste
Sin más que decir disfruten está lectura
lo narrare de una forma nostálgica y con poesía así que talvez llegué a tardar, solo espero que sea de su agrado.
Kendi_Himura_31🌺