𝟵𝃛𝟩 ⓘ Historia donde publicare sobre cualquier ship posible de lookism.
𝟵𝃛𝟩 ⓘ Se aceptan pedidos pero ya explicaré mejor el primer apartado de la historia.
— "Si te digo que me hagas una mamada lo haces, para algo te pago, ¿entendido?"
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Samuel es el jefe de la corporación Workers. Una empresa con millones de ingreso con solo un día.
Hoy es el día en el que contratan nuevos empleados ya que una empresa tan grande requiere más trabajadores, de eso se encarga la administración de trabajadores.
En esa administración se les paga bastante bien, 12.000€ por mes, solo por estar mirando currículums de los que solicitan trabajo. Son muy pocos los trabajadores de esta sección ya que siempre son amigos íntimos del presidente Samuel o por 'otras' razones. Solo están: Daniel, Eugene y Johan.
"Hoy será un día muy ajetreado, ¿no crees, Johan?" -Dijo con cansancio Daniel.
"Va a ser un día de locos, pero como no lleguemos a las expectativas del presidente a saber si nos expulsa." -Respondió Johan.
"Mas hacer y menos hablar." -Intervino Eugene.
"Aguafiestas."
En efecto el día fue muy duro. Al llegar la noche Daniel ya recogió todo listo para irse corriendo.
"Tienes mucha prisa, ¿no?" -Dijo Johan curioso.
Daniel solo limitó con darle una mirada fulminante y se fue corriendo ya hacia la puerta de salida. Por desgracia choca contra alguien con unos pechos suaves. Su cabeza quedó entre las 'tetas' del chico.
El presidente sonrió y dijo con una voz coqueta.
"Daniel, tienes muchas ganas de chupar mis pechos ¿no? Cada vez que nos encontramos siempre queda tu cabeza entre mis pechos"
Daniel se puso más nervioso. Johan se rio de la situación y Eugene seguía mirando los currículums que tenia.
El presidente solo se limitó a arrastrar a Daniel hacia su oficina. Al llegar Samuel inmediatamente cerró la puerta del despacho con un candado. Daniel estaba sudando bastante y con una cara de preocupación.
"Emm... señor presidente que querrá ?"
Samuel solo sonrió mientras se iba hacia su asiento.
"¿De verdad no lo sabes, o te haces el tonto, amor?
Daniel intentó taparse toda la parte de debajo de la cadera ya que el presidente lo miro con unos ojos de que se lo quería comer entero.
"Presiente por favor si no tiene nada que decir, ¿puedo irme ya a casa? Hoy fue un día muy ocupado."
"Que ingenuo eres" -Dijo Samuel queriendo incitarle a discutir.
Para la mala suerte Daniel era un chico muy tranquilo y que no hacía caso a burlas y demás.
"Si señor, soy un chico ingenuo, por algo llegue a este puesto."
Samuel se sorprendió, no era la respuesta que el esperaba.
"Vaya vaya, ¿tú de verdad crees que eres tan importante de que yo tuve que ponerte en esa administración?"
Allí fue donde el orgullo de Daniel cayó en picada.
"Te puse en esa administración porque pensaba que si los demás trabajadores te veían me robarían el bocado que te iba a dar."
Daniel se sintió como si no valiera nada para la empresa, después de tantos esfuerzos para el solo era un juguete más.
Samuel sintió como piso su orgullo y eso le prendía.
"Ven aquí y chúpame la polla"
Daniel solo tembló por un rato y sus ojos parecían salirse de sus órbitas.
"¿Como dice señor creo que no le oí bien?" -Sonrió incómodo.
"En efecto es lo que oíste." -Dijo riendo Samuel, dando a entender de que se quería divertir con el.
Daniel no quería mover el cuerpo ya que cree que esto no debería ser tolerado como trabajador.
"Señor creo que merezco respeto, esto sería abuso de poder."
La sonrisa de Samuel desapareció y puso una cara seria.
¿Como te atreves a pasarte de listillo? Sabes que puedo joderte la vida con solo una llamada a todas las empresas, ¿verdad?
Daniel no se lo pudo creer, ¿su jefe lo acababa de amenazar? Aunque razón no le falta, al ser una de las empresas multinacionales, los gastos que le llegan son altas, y por ello tiene mucho poder.
"Perdón señor si lo ofendí, solo que no creo que sería la mejor idea acostarnos..." -Dijo Daniel mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.
"No me importa, ven y chúpame la polla, ven cuando estoy de mejor humor antes de que te eche de la vida laboral" -Dijo abriendo sus muslos dando a entender de que quiere que le desabroche el cinturón y vaya a chuparlo.
El orgullo de Daniel fue pisoteado. Fue hacia donde estaba Samuel y se puso de rodillas, le desabrochó la cremallera con las manos temblando. Y allí estaba una polla más de 25 cm con un olor muy fuerte, a macho.
La parte atrás de Daniel dio un espasmo, queriendo tener toda esa carne dentro suyo.
Agarró la polla y empezó a chuparla. Movió su lengua de arriba a abajo y con las manos rozarle la puntita. Tal acción hizo que sintiera una ola de placer el jefe.
"Aggg... sigue, que bien chupas" -Dijo Samuel agarrando la cabeza de Daniel y haciéndole tragar toda la polla de una embestida en su boca.
"Mmmm! Uf me voy a correr... Recibe mi semen con gusto!" - Dijo Samuel abriendo más las piernas dándole más placer de la que ya tenia. La cabeza del jefe ya estaba en blanco, su rostro estaba desesperado por eyacular.
En su cara solo estaba escrito: " quiero eyacular, quiero eyacular!"
Al final por fin pudo correrse, le dio tanto placer que se agarró la cabeza de Daniel y lo sostuvo para que no se moviera y recibir todo el semen en la garganta.
Daniel se estaba ahogando con toda esa acción que hizo Samuel.
"Cof cof, mmmm! Sweltameh" -Dijo Daniel intentando tragar todos esos litros de semen que le estaban dando.
[...]
Al siguiente día Daniel no pudo ni mirarle a la cara a Samuel, cada vez que le veía recordaba ese pedazo grande de carne y tendría ganas de tenerlo dentro de él y eso si que no lo permitía.
Samuel se acerco hacia el y le susurró en el oído.
"Hoy ven a verme después del trabajo, al lugar de siempre"
Daniel solo pudo sonreír y asentir. Al final susurro algo que Samuel no alcanzó a escuchar.
"Por fin te atrapé."
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