(MTL) Soy la ex esposa carne de cañón en la novela de época [80]

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　Capítulo 36

　　"Hermana Xiaolan, ¿por qué viniste aquí?"

　　"Hermana Xiaolan, finalmente abriste una tienda. ¡He estado esperando durante mucho tiempo!"

　　"Sí, sí, no pudimos venir porque la fábrica estuvo trabajando horas extras ayer, así que tan pronto como hoy sea feriado, concertamos una cita para reunirnos de inmediato".

　　"¡He ahorrado mucho dinero y hoy pediré varias piezas!"

　　"..."

　　Las chicas charlaron alrededor de Li Yulan.

　　Li Yulan volvió a experimentar la sensación asfixiante de estar rodeada de chicas y gritó impotente: "Está bien, está bien, todos, por favor entren primero a la tienda. No es bueno quedarse atrapado en la carretera".

　　Un grupo tan grande de ellos se paró frente a la tienda, lo que hizo que muchas personas miraran y pensaran que algo había sucedido.

　　Li Yulan llevó a un grupo de chicas a la tienda y se lo explicó a Li Yumei, quien estaba un poco confundida.

　　Cuando Li Yumei escuchó que estaban aquí para hacer ropa para Li Yulan, inmediatamente sonrió. Al ver lo agresivas que eran estas chicas, ¡pensó que estaban aquí para causar problemas! No esperaba que fuera para agarrar ropa...

　　La sastrería de Li Yulan no es pequeña pero tampoco particularmente grande, un grupo de chicas entró y se llenó de inmediato.

　　Las chicas no estaban demasiado abarrotadas y empezaron a reservar ropa y faldas en pleno apogeo.

　　Sin mencionar las dos prendas que llevaba el maniquí de plástico en la puerta, las chicas también designaron un conjunto cada una.

　　También había algunas prendas que Li Yulan había diseñado pero aún no había hecho muestras, por lo que las chicas también las seleccionaron basándose en los dibujos...

　　Como eran clientes habituales, Li Yulan estaba ocupada presentándoles los estilos de ropa y registrando las telas y los colores que querían.

　　Li Youmei estaba ocupada tomando sus medidas.

　　A lo largo de la mañana, la sastrería de Li Yulan estuvo llena de sonidos animados.

　　Los dueños de las tiendas de los alrededores no pudieron evitar asomar la cabeza para echar un vistazo.

　　Soy un buen chico. Ayer no había mucha gente en esta sastrería. Todos dijeron que la sastrería de estas dos jóvenes definitivamente no podría abrir y que el negocio definitivamente no sería bueno.

　　¿Por qué solo ha pasado un día y hay tantos clientes adentro? ¡Me temo que no es un favor!

　　No sé si también contratan algunos consignadores que vienen de sus propias tiendas, ¿será mejor el negocio?

　　Estos jefes se frotaron la barbilla y pensaron.

　　El bullicio de la sastrería también atraía la atención de los peatones de la antigua calle.

　　Algunas personas que pasaban asomaban la cabeza hacia la puerta de la sastrería y preguntaban con curiosidad: "¿Por qué hay tanta gente aquí? ¿Qué pasó?".

　　En ese momento había dos chicas paradas en la puerta que ya habían pedido ropa y estaban admirando la ropa de los modelos de plástico, escucharon esto y respondieron casualmente: "¡Por supuesto que estamos confeccionando ropa a medida!".