Cinco

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Ya habían llegado a la cafetería, el trio de amigos pidieron lo que iban a desayunar y se sentaron en una de las mesas vacías. Ahí, es dónde Jeongin y Seungmin llenarían de preguntas al Omega.

¿En serio son pareja? ¿Desde cuándo? ¿Cómo se conocieron? ¿Y dónde? ¿Son destinados? ¿Esto no fue planeado para creerte, verdad? ”

Eran preguntas que escuchaba que le decían ambos amigos al peligris, que estaba tranquilo con una hermosa sonrisa en su rostro mientras comía de su desayuno.

— Responde Jisung. No nos dejes con las dudas. –Se quejó Seungmin, ya que este no estaba respondiendo ninguna de las preguntas hechas anteriormente.

— No diré nada, yo ya les conté la historia cientos de veces. No hace falta que se las vuelva a contar, ya deben de saberla al derecho y al revés. –Miró a ambos con una pequeña sonrisa, estos se indignaron. Pues si había escuchado la historia, sólo que no habían puesto atención a lo más mínimo de lo que el peligris les relataba.

— Por favor. –Canturreo Jeongin. – Ésta vez si te escucharemos atentamente. –Pidió con carita tierna.

Jisung los miró ofendido. – O sea ¿¡Nunca me pusieron atención!? –Exclamó algo molesto.

Inmediatamente las feromonas que el Omega soltaba, eran casi amargas. Cosa que alarmó a los otros dos omegas de la mesa, pues si Jisung se enojaba todavía más, podría llegar a desquitarse con el primero que vea pasar por ahí.

— Okey Hanji. Debes tranquilizarte, que hoy no queremos problemas con nadie. –Le decía Seungmin a su amigo, mientras que Jeongin y él soltaban feromonas dulces para tratar de tranquilizar al peligris.

— ¡Cómo quieren que me tranquilice! –Se paró de golpe de su asiento, los demás en la cafetería veían la escena con atención. – Es que... ¡No puedo creer que no hayan sido capaces de escucharme!

— Sabemos que fue error nuestro pero por favor, ya tranquilo.

En ese momento, Hyunjin llegó con ellos, preocupado por el estado de Jisung, ya que sus feromonas amargas se podían distinguir desde antes de entrar a la cafetería. Y también un tanto molesto por saber quién había hecho enojar a su lindo Omega.

Les hizo una seña a los otros dos omegas para que se apartarán y éstos inmediatamente le hicieron caso sentándose nuevamente en sus sillas. El alfa lo abrazó, soltando sus feromonas para poder tranquilizarlo, ahora sólo se enfocaría en hacer que su precioso novio vuelva a ser tierno y dulce, después le preguntaría a los dos amigos de éste que fue lo que causó que se enojara tanto.

El agarre de Jisung dejó de ser fuerte después de unos veinte minutos y su aroma ya no era tan amargo como antes, ya era dulce como a él le gustaba tanto. Dejó un beso en la frente del Omega, mientras los amigos de éste sólo miraban la escena con una sonrisa, pero ésta se borró al ver la forma en que Jisung miraba a ambos.

— Ustedes dos. –Señaló el Omega a los otros dos. – Estoy enojado con ustedes y si quieren que esté contento... Denme algo que pueda alegrar mi corazón lastimado. –Dramatizó.

El alfa presente sólo rió por lo bajo, le parecía demasiado tierno e infantil lo que su hermoso Omega había pedido a sus dos amigos.

— Y de paso me cuentan del por qué se enojó tanto mi Sunggie.

Ambos omegas asintieron obedientes y se fueron del campo de visión de la pareja, que por cierto tenía toda las miradas sobre ellos, ninguno de los que se encontraban en la cafetería se querían perder cada movimiento que hacían.

Jisung empezó a sentirse algo incómodo, pues no le gustaba recibir tanta atención por parte de muchas personas, ésto lo pudo notar Hyunjin, así que decidió esconder a su precioso novio entre sus brazos mientras le daba un beso en la cabeza.

— No te sientas incómodo, estoy aquí contigo.

— Lo sé, sólo que ya sabés cómo soy cuando tengo demasiada atención sobre mí. –Le respondió, con una voz que casi no se lograba escuchar.

Se quedaron abrazados por un par de minutos más, diciéndose cosas bonitas el uno al otro o incluso se daban pequeños besitos, ya sea que fuera en el cachete, la frente, la nariz, la cabeza o en los labios. Dejaron de hacer todo eso cuando los dos omegas habían regresado al lado de ellos, cada uno con algo en sus manos para que el peligris los perdonara a ambos.

— Llegamos. –Avisó Jeongin con una pequeña sonrisa.

Volvieron a sentarse en las sillas que anteriormente se habían sentado mirando con atención a la pareja. Jeongin extendió el postre que llevaba en sus manos, era el chessecake que le encantaba demasiado al peligris. Seungmin por otro lado, puso sobre la mesa algunas golosinas de las favoritas de Jisung. Éste al ver sus dos cosas favoritas, no supo entre cuál de los dos elegir; le era difícil.

— Los perdono a ambos... Yo me quedo con esto. –Enseguida atrajo hacia él, el chessecake y las golosinas.

El pelinegro aclaró su garganta para decir: — Bueno, ya que está todo mejor. Díganme que fue lo que sucedió.

Y bueno, ambos amigos del peligris tuvieron que explicarle al alfa todo desde el principio. Temían de que también el pelinegro se pusiera furioso o los odiara, pero no fue así, él solo escuchaba todo con atención y antes de que terminara el descanso, le dijo a Jisung que no se dejara controlar tanto por sus emociones negativas y éste sólo dió un asentamiento de cabeza, para que después regresarán a sus salones correspondientes.

























Una disculpa por no actualizar tan seguido, pero he estado demasiado ocupado con algunas cosas de la escuela y también a veces no tengo la imaginación suficiente para escribir.

Las otras dos historias tal vez suba capítulos en estos días, no estoy tan seguro, pero trataré de hacerlo.

Espero que les haya gustado el capítulo, no se olviden de votar y los tqm 😘

¿Yo? Yo Soy El Omega De Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora