¿Yo? Yo Soy El Omega De Hyunjin

Diez

— ¿Qué se supone que deba explicar? O sea, si estuve con Yuna pero no para cogerla sabiendo que tengo un novio demasiado hermoso. Ella se acercó a mí cuando yo sólo estaba teniendo una charla con mis amigos y si quieren pueden preguntarle a ellos. –Explicó con total calma.

— ¿Tan calmado lo dices? –El Omega estaba indignado, además de frustrado y muy molesto. – ¡JA! No creo que sea verdad lo que dices, además... ¿Cómo sabré si no me mienten tus amigos?

— Cariño, no te estoy mintiendo. Y ellos tampoco lo harán, saben que nosotros dos somos una de las mejores parejas entre ellos. –El Alfa respondió con voz triste, él enserio decía la verdad y que su Omega no le creyera lo hacía sentirse muy mal. – Es más, si quieres puedo llamarlos ahora para que veas que de verdad no miento, corazón. –Se acercó a Jisung, pero este al ver el movimiento repentino de Hyunjin inmediatamente se alejó, ésto hizo que el pelinegro sintiera su corazón romper e hizo que empezará a sollozar porque Jisung nunca lo había rechazado de esa manera.

El peligris miró al Alfa, lo pensó un momento para después decirle a Jeongin que fuera por los amigos de novio, no quería seguir con esa situación que lo estaba lastimando tanto y todo por culpa de Yuna y sus dos malditos amigos.

Seungmin se quedó con la pareja, pues no quería que Jisung actuara por instinto y le haga daño físicamente a Hyunjin, sinceramente él no quería que ellos terminasen mal solo por un mal entendido que crearon aquel trío odioso, pues ellos dos se amaban tanto que incluso él deseaba algo así en un futuro.

Pasaron unos minutos desde que Jeongin había ido a buscar a los amigos del Alfa y todavía no regresaba, eso hizo preocupar a Seungmin pues ya estaba tardando mucho. Un rato después escucharon la puerta ser abierta dejando ver a un Jeongin respirando errático mientras que atrás de él estaban los amigos del pelinegro, al parecer corrió por medio instituto para poder encontrarlos.

— Ya... Los traje. –Sonrió cansado el pelirosa, los amigos de Hyunjin entraron a aquel salón vacío para acercarse a él.

— Bien y ¿Qué necesitan de nosotros? –Preguntó uno de ellos rascando su nuca.

— ¿Es cierto que Yuna se le acercó a Hyunjin mientras hablaba con ustedes? –Respondió el Omega peligris mirando a ambos chicos.

— Umm si, no recuerdo que día, pero estábamos teniendo una plática y de la nada Yuna se le acercó. La verdad, no sabemos que le dijo exactamente porque se acercó a su oído y por la cara que hizo Hyunjin, no fue algo agradable. –Respondió el rubio platinado.

— ¿Por qué la pregunta? –Habló otra vez el peliazul.

El Omega no pudo responder, ya que el Alfa fue más rápido que él: — Se los explico después, Taehyun. Ya pueden retirarse.

Ambos chicos salen de ahí, los amigos de Jisung también se van de aquel salón para que la pareja pueda hablar y arreglar bien las cosas entre ellos dos, ya había hecho lo que debían, ahora les tocaba al peligris y al pelinegro.

El Omega se acercó a su Alfa para abrazarlo, este correspondió al instante y ambos empezaron a llorar más que antes, se pidieron perdón permaneciendo en aquel abrazo ambos escondiendo sus rostros, después cuando ya estuvieron calmados se dieron un casto beso. Caminaron hacia el baño para poder lavarse la cara, sus ojos estaban hinchados que no querían ir a la clase que le tocaba (que de echo ya habían empezado desde hace rato).

Sabían que tendrían algún reporte por no asistir, pero no sé sentían tanto de ánimos para estar escribiendo o escuchando a sus profesores. Sólo querían estar a solas, así estén en el baño para que nadie pueda ver los ojitos hinchados de los dos.

Mala idea, pues de un momento a otro el Alfa se acercó a besar a su Omega con algo de desesperación, sin saber que el profesor de inglés ingresaría al baño y los vería en tal situación.

Escucharon que alguien aclaró su garganta y se separaron tan rápido como pudieron: — Me temo que éste no es el lugar para esas cosas, chicos.

— Profesor Bang... Una disculpa por lo que acaba ver. –Alfa y Omega hicieron una reverencia como disculpa. – Le juramos que no volverá a suceder. –Decía un poco asustado Hyunjin, y Jisung... Bueno Jisung estaba que se moría de la vergüenza.

Bang río. – Tranquilos, sólo sean más cuidadosos. Esta vez se salvaron, pero si otro profesor los llegase a ver, créanme que no sería lo mismo que conmigo. –Les sonrió a ambos mientras caminaba a uno de los cubículos.

— Claro profesor, de todas formas. Nosotros ya nos vamos.

Y así, después de esas palabras la pareja salió del baño con mucha vergüenza, que incluso sus mejillas se pusieron coloradas.