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Ishani Cross.

7 de la mañana. Y ese imbécil no ha llegado.

Pintial. Idiota. ¿Quién es el impuntual?

Bufo cruzando mis brazos. Ni si quiera un mensaje de "llegare un poco más tarde." Si fuera al revés, ya estaría hecho una furia.

—pensé que ya te habías marchado—escucho la voz de Elliott.

—a tu hijo se le hizo tarde— ruedo los ojos. Escucho que se carcajea— ¿Qué es tan gracioso?

—nada— me mira detalladamente sin perder la sonrisa- es solo que ese gesto me hizo acordar a tu madre.

No digo nada, solo le sonrío.

Hablar de mi madre no es que me incomode, pero ciertas veces me sigue pesando su ausencia así que, por ello, no suelo hablar de ella en voz alta.

—vas a salir— cambio de tema.

—si—me enseña su maletín— se presentó algo en el bufet y debo ir inmediatamente.

Me levando para acercarme y abrazarlo.

— ¿quiere que vaya contigo? — niega.

—tú te vas...—hace una pausa y mira su reloj—en cualquier momento. Disfruta tus días libres— besa la coronilla de mi cabeza.

Lo acompaño hasta el auto y me despido antes que desaparezca por el portón. Me quedo de pie allí, por 2 o 3 minutos, al ver que zade no llega aun, decido irme a mi habitación y dormir un rato. Tengo sueño.

Ayer me acosté hasta tarde hablando con caroline, mi amiga de infancia.

Justo ahora sufre por un corazón herido, y a pesar de que me ofrecí a llevarla conmigo, ella prefiere pasar su duelo en casa. Cosa que es mentira y sé que solo espera la reconciliación que llegara tarde o temprano.

Mi amiga y su prometido, porque si, está comprometida, han discutido unas tres veces antes de casarse, pero siempre arreglan sus diferencias.

Su relación es extraña. Y yo prefiero no entrometerme. Si, me preocupo por ella, después de todo es mi amiga, pero por que la conozco sé que no es nada malo.

Ella lleva siete años con la misma persona, y el hombre que eligió no es un patán. Nunca lo he visto molesto con ella, al contrario, le da su espacio y luego busca conciliación luego de cualquier diferencia.

Cosa que está pasando ahora. Mi amiga ha estado demasiado sensible últimamente. Y yo espero que se deba a los nervios y presión de la boda y no a algo de nueve meses.

Ya en mi habitación noto que tengo un mensaje de Zade.

Llegare a las 9.

Maldito imbécil.

Lanzo el teléfono tomando mi almohada, podría irme yo en mi auto y tener de excusa el que llegara tarde. Pero prefiero tomar una siesta y partir más tarde.

Bostezo acomodándome en la cama, dejándome llevar.

(...)

Las caricias que descienden por mis piernas me remueven en la cama, erizándome la piel. De pronto tengo cierta molesta entre las piernas.

Lo segundo que percibo, es aquel olor característico suyo.

Las manos vuelven a subir, lenta y tortuosamente. Llegan a rozar esa zona sensible bajo mis bragas.

La mano se estampa en mi entrepierna y jadeo. Pero esta no se mueve, solo hace presión, así que tomo la iniciativa de mover mis caderas.

Apenas ese leve roce, me avivo y yo no soy de quedarme con las ganas. Tanteo aun con los ojos cerrados, pero solo tomo el brazo. Así que lo abrazo y me volteo hasta dejarlo bajo mi cuerpo.

AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora