El sol estaba en su punto más alto, dando toda su luz hacia el gran campo de trigo, los cuerpos de ambos chicos se movían con dificultad entre el campo, uno guiando el camino y el otro siendo jalado a tropezones.
-¡Vamos camina!, Ya estamos cerca. —Habló quien guiaba el camino hacia su compañero, que estaba quedándose atrás.
-Si me dijeras minimo a donde vamos tal vez lo haría, ¡Pero ni siquiera veo nada! —Respondió mientras intentaba seguirle el paso al contrario, pero le era difícil, no podía ver nada más que la densidad de los cultivos de trigo.
Su colega paró, mientras el replicaba la acción y tomaba aire, no se había dado cuenta que había estado corriendo hasta esta pausa.
-¿Ahora que ves?
El cuestionado se recompuso y miró su alrededor de forma superficial, no teniendo una vista muy diferente realmente.
-Sigo viendo trigo, y el sol...
-¡También me ves a mi bobo! -Dijo mientras daba un golpe débil a la cabeza del contrario.
-Vámonos, no debe de faltar mucho para que el tren llegue, no quiero que tengamos que quedarnos en algún lugar remoto si lo perdemos. —Dijo mientras estiraba su mano como forma de apoyo.
Lo único que recibió fue una mirada de indignación hacia su gesto.
-¿Quieres perderte o irte?
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Ambos corrían por el campo, entrelazados de manos, y con el pulso de corazón a mil, comenzaban a cansarse, pero no iban a parar ahora, estaban cerca de su objetivo.
-El trigo me pica. —Se quejó.
-Pronto terminaremos, calla ya.
Tan pronto como esto fue dicho, el campo de trigo llegaba a su fin, dejando ver una pequeña zona de arena y tierra de no más de un metro, que al acabar mostraban las viejas pero mantenidas vías de tren.
-Llegamos. —Aviso para su acompañante que estaba intentando recomponer la postura.
Este miro de un lado a otro, observando como las vías que salían del bosque y seguían el trayecto entre los campos de cultivos.
-¿Y... el tren? —Pregunto dudoso hacia su compañero, que estaba un tanto preocupado al tampoco ver ningún rastro de la locomotora.
-Espero no habérnoslo perdido, es nuestra única salida ahora... -Empezó a sentir un leve dolor en el pecho, su angustia se veía plasmada en su rostro, esto no pasaría desapercibido por el otro.
-Hey, tranquilo, si se fue encontraremos otro lugar, aunque sea temporalmente. —Decía mientras con su mano libre giraba el rostro del contrario para verlo, conectando sus miradas, intentando de algún modo transmitir ese sentimiento de esperanza o tranquilidad.
-Si lo se, es solo que tengo miedo de que nos pase algo, esta oportunidad solo la tenemos una vez cada mes... -Hablaba mientras soltaba el lazo de sus manos, colocando la suya sobre la que estaba en su mejilla, acariciando de forma leve los dedos.
