Verte una y otra vez, no me canso de apreciar tu belleza, tu naturaleza, y tu forma de ser.
Admirable dama, no tienes corona más eres una reina, tan resplandeciente como el sol de cada mañana, como la suave brisa así tu piel toca la mía.
Cap. 1
Verte una y otra vez, no me canso de apreciar tu belleza, tu naturaleza, y tu forma de ser.
Admirable dama, no tienes corona más eres una reina, tan resplandeciente como el sol de cada mañana, como la suave brisa así tu piel toca la mía.