Todo por el Kookmin

~ Extra 2: Nuevas primeras veces ~

Había pasado un mes completo desde esa primera Navidad llena de confesiones y tiernas caricias. Jungkook y Jimin tomaron con gran naturalidad la evolución en su relación, se tenían tanta confianza y conocían tanto al otro que realmente pensaban que nada había cambiado fundamentalmente. 

Pero si, hubieron cambios. Estos dos mejores amigos nunca habían cruzado antes la línea de la intimidad, durante el transcurso de ese mes de noviazgo ambos se avergonzaban bastante cada vez que los besitos tiernos comenzaban a subir de tono, o las caricias se aventuraban entre los pliegues de la ropa, rozando la suave piel ajena, pellizcando su ternura. Cuando uno de los dos intentaba dar el siguiente paso al otro le daba un ataque de risa que lo dejaba sin aire, había demasiada confianza entre ellos, y si bien se deseaban fuertemente, toda la situación les generaba incomodidad.

Una mañana de fines de enero despertaron abrazados, rozando sus intimidades deliciosamente. Ambos se alejaron de inmediato como si el otro quemara y se pusieron rojos hasta la coronilla.

-Tenemos que solucionar este problema- dijo Jimin con mal humor mañanero

-Yo en la ducha y tú en el cuarto, o al revés?- pregunto Kook, pensando que se refería a las tiendas de campaña que aún portaban

-No, no posponer. Solucionar. Jeon, nos tenemos que acostar juntos eventualmente- Jimin solo usaba el apellido de Jungkook cuando quería darle seriedad a la conversación, Jeon lo sabía, pero decidió seguir bromeando al respecto

-Estamos acostados juntos Jims, eso hacemos todas las noches-

Fue interrumpido por su novio abruptamente -Sexo, Jeon. Tu pene en mi agujero. Nuestros penes juntos. Tu pene en mi boca. Tu boca en mi cuerpo. Te lo tengo que deletrear?- Jimin había llegado a su límite de paciencia, se llevaban tan bien como un noviazgo de años, pero en materia de intimidad apenas si asomaban sus lenguas al besarse, o rozaban la piel de sus cinturas en sus caricias, estaban completamente cohibidos por los años de amistad.

Las palabras de Jimin tuvieron un efecto incendiario en Jungkook, imaginó rápidamente cada acto sexual que el otro había nombrado y lo deseó, mucho. Sintió un tirón en su entrepierna que confirmaba lo mucho que necesitaba tener a Jimin entre sus brazos.

-Desnudémonos- atinó a decir

-Ahora? Así como así?- Jimin estaba inhibiéndose nuevamente, el descaro matutino se comenzaba a evaporar

-Mira, me gustaría hacerlo romántico y toda la parafernalia, pero cada vez que nos proponemos algo así terminamos descostillados de la risa. No somos vírgenes, no es algo que no hayamos visto o hecho antes, nos lo tenemos que sacar del sistema para poder pasar esa barrera, prometo que luego te cumpliré todas tus fantasías románticas, pero aprovechemos nuestras erecciones hoy-

-Solo las fantasías románticas? Preguntó Jimin arqueando una ceja y mirándolo de forma traviesa

-Mierda Jimin, todas tus fantasías, todo lo que quieras- Jungkook lo atrajo a un beso voraz, lo ponía mil el lado descarado de Jimin y estaba decidido a seguir sus instintos. En medio del beso Kook aprovechó para desvestir a Jimin, primero su camisa y luego sus pantalones -Mierda- exclamó al sentir la piel desnuda debajo, Jimin no usaba ropa interior para dormir. Jungkook se alejó un poco para observar a su novio, Jimin descubrió bajo la intensa mirada que le dirigían que le excitaba muchísimo mostrarse ante Kook. Se retorció en la cama, arqueando su espalda sutilmente y llevando una mano a su goteante erección, masajeándola mientras miraba descaradamente a Kook

-Koo, llevas mucha ropa- Esta vez ninguno de los dos rio, Jungkook arrancó sus prendas y se posicionó sobre Jimin, rozando por fin piel con piel, presionándose deliciosamente contra el otro. Jimin envolvió también la erección de Jungkook con sus manitos y comenzó un delicioso vaivén, que su amante incrementó frotándose encima. No duraron mucho, llevaban 1 mes de espera para este momento, había demasiado por descargar. En cuanto ambos se liberaron entre sus pechos Kook aprovechó el momento para estimular los pezones de Jimin, ayudándose con la humedad de su reciente placer. Jimin se estremecía bajo su tacto, sintiéndose sobre estimulado, a Jungkook lo volvía loco como ahora los montículos rosados de Jimin se veían brillantes, hinchados y húmedos. Continuó pellizcando, masajeando y dejando sutiles golpecitos en ellos, absorto en su tarea.