Manhattan, 22 Diciembre de 1965.
Amor mío:
Lloré hasta que mis ojos se quedaron sin lágrimas. Lloré y lloré, pero nunca acudiste a mi ayuda. Lloré y lloré, pero no me limpiaste las lágrimas. Seguí llorando hasta que me di cuenta que sin importar cuánto sufra, tú nunca serías mío, y yo siempre seré tuya, que injusto. Amor mío, esta es la última vez que te escribo. No es porque ya no te ame, es porque no puedo seguir soportando este dolor. Pero recuerda, yo siempre te amaré.
Tu enamorada.
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CARTAS A UN DESCONOCIDO © [√]
Romance«Le ruego al tiempo una segunda oportunidad, para aprovechar al máximo cada segundo a tu lado» ... Pequeñas cartas a un amor secreto.