74. Mi bella mujer

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(Seulgi)

-Ya le avise a mi madre que vamos a aterrizar pronto, dice que afuera esta mi coche ya en el estacionamiento, te manda saludos, tuvo que regresar al trabajo y mi papá esta con ella.- seguí tecleando en mi teléfono.

-Estoy tan emocionada de llegar a casa por fin, me la pase increíble amor pero estos largos vuelos no me han gustado para nada.-

-Es verdad los vuelos son largos, pero aproveche este para dormir. Ya lo necesitaba, además mira estuvimos 17 horas, ya son las 10 de la mañana en Corea.-

-Aun así quiero llegar a dormir seul, mira ya se ve la ciudad.-

Miramos ambas por la ventanilla del avión y afectivamente eran vuelos muy largos y con vuelos o viajes de intermedio, es decir no eran tan directos.

-Irene, ¿te parece que lleguemos a mi departamento primero? Descansar y dormir cómodamente. Ya después te llevo a tu casa, ¿si?.- dije con ojos de amor, como a ella le gustaba.

Me sonrió y me acaricio.- Por supuesto que si me parece buena idea cariño, cuando estemos en tu coche le avisare a mis papás.-

-Esta bien, ya no desesperes ya casi llegamos ahora si.- bese su mano.- No te preocupes por nada Irene.-

-Estando contigo la verdad es que se me olvidan muchas cosas.-

Yo la mire atenta y recordé el como su cabello fue rubio por un momento.

-Amaba tu cabello rubio pero cariño, lo tuyo es tener el cabello pelinegro, así estas divina, así me gustas, así me encantas mucho.- le robe un beso de rápido.

-Deja de hablarme así kang seulgi, me vas a sacar el corazón.-

-Solo lo digo para recordarte lo guapa que eres de esta manera, además hicimos compras muy buenas en Mónaco, ya veremos que te pones después.- dije juguetona, refiriéndome a la ropa interior.

-Por dios seulgi Dormiste mucho que estas incontrolable.- ahora ella me robo un beso más largo que me hizo cerrar los ojos.

Y en ese momento se anunció que íbamos a aterrizar.

-Ya llegamos.- dijo muy emocionada. Y estuvimos atentas a las indicaciones.

Una media hora después estábamos por fin caminando en el aeropuerto de Incheon hacia el estacionamiento, por indicaciones de mi mamá según mi coche esta en el estacionamiento cerca de las puertas de entrada, ojalá haya atraído el Passat.

Era bueno que Seoul estaba cerca, tenía que manejar poco y a esta hora el trafico era normal, era temprano pero ya tenia ganas de ir a mi casa y dormir otro poco, hola Jet lag.

Irene y yo íbamos de la mano hablando del gran cambio que fue estar en Mónaco y ahora a ver vuelto a casa. Y era verdad, extrañaba la vista de los yates.
También Irene mencionó que extrañaba su lugar natal, Daegu. Tal vez en algún momento si se puede la lleve.

-Extrañaba tanto todo esto.- dijo ella.- Estoy muy acostumbrada a mi lugar.

-Lo se, pero también fue lindo salir amor.- en el estacionamiento busque mi coche, en un mensaje reciente mi madre puso que había llevado el civic.- Ahí esta, vamos. Mi precioso Honda, te extrañe cariño.- salude a mi coche y busque las llaves en la parte del parabrisas.

-No puedo creer que saludes a tu coche.-

-También es mi bebe.- le abri la puerta a Irene para que subiera.- Anda sube, ahorita subo las maletas.- habíamos regresado con más maletas por las compras.

-Gracias Seulgi. No puedo creer que tu mamá dejo las llaves ahí, es buen lugar.-

-No hay de que amor, solo subo esto y nos vamos.-

¡Eres Una Mujeriega![RED VELVET] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora