𝖶𝖧𝖸 𝖣𝖮𝖭'𝖳 𝖶𝖤 𝖦𝖮 𝖳𝖧𝖤𝖱𝖤? | 𝗗𝗔𝗘𝗥𝗜𝗡 𝗩𝗘𝗥. (𝗢𝗦)

Única parte

—¿El sábado?

—Sí, mañana.

—¿Una fiesta? —preguntó lentamente la de ojos gatunos haciendo una mueca.

—Sí, una fiesta, Hae. —Minji sonrió divertida ante lo desganada que sonaba su amiga al respecto. —En la casa de alguno de mis compañeros de clase, aún no sé quién.

—No tienes que ir si no tienes ganas, unnie. —se metió Hyein. —No estamos obligándote...

—¿Pero?

—Pero sería divertido que vengas.

Sus amigas lo sabían perfectamente, Kang Haerin no era una persona que saliera de fiesta. O más bien, no era una persona que saliera mucho de casa por mérito propio. Si fuese por Haerin, ella se quedaría todo el día en su cuarto escuchando a Dvwn y dibujando. Pero no era posible.

Al menos no si quería conservar la amistad con Minji y Hyein.

Por eso aceptaba las salidas a tomar helado o al cine con ellas. No le disgustaban esos planes, si, al fin y al cabo, estaba junto a Minji y Hyein y se divertía mucho. Las amaba lo suficiente como para hacer cualquier cosa, tan sólo, para verlas. Pero fiestas... las fiestas no le agradaban casi nada. Ni la música, y mucho menos las personas.

Aún así, la coreana recordaba perfectamente que esa fiesta era para festejar el último día de escuela. Luego de eso empezarían las vacaciones, y sus amigas se irían con sus familias a otras provincias a visitar a sus abuelos y tías. Y no las vería por mucho tiempo, quizás se cumpliría hasta un mes sin ellas.

—Bien, vamos.

Cualquier cosa con tal de pasar un poco más de tiempo con sus personas favoritas.

—¡Yay! Te amo, unnie, eres la mejor. —Hyein se tiró sobre su amiga, abrazándola por los hombros. Haerin rió, mirando a Minji, quién le estaba dando una mirada aprobatoria y una sonrisa de oreja a oreja.

—Lo sé, lo sé.

[...]

—¿Hola? —dijo al contestar la llamada de la menor.

—Unnie.~ Minji unnie quiere saber si pasamos por ti.

—Sí, estaría bien. ¿Ella va a conducir?

—Mhm, dice que tener licencia de conducir la hace ver más cool ante las chicas.

Haerin soltó una carcajada burlona junto a la menor, y pudo escuchar como de fondo Minji se quejaba en inglés.

—Está bien, dile a Minji unnie que no se le ocurra mencionarle eso a alguna chica si no quiere que la pobre salga corriendo.

—Recibido, unnie. Nos vemos más tarde.

—Nos vemos, Hyeinnie.

La coreana sonrió ampliamente al cortar la llamada, mirando la ropa que decidió usar esa noche. La castaña no tenía mucho conocimiento sobre las modas de su edad, pero eso no influía en sus decisiones a la hora de vestirse. Su estilo siempre había sido oversize y urbano, incluso antes de que estuviera de moda. Por esa razón decidió irse por una camiseta verde oscuro oversize, unos shorts negros y unas converse del mismo color.

"Va a ser una noche interesante, supongo."

[...]

Cuando Minji llegó por ella, se despidió de sus papás con rapidez y salió de su casa. El auto de los papás de Minji era un modelo un tanto viejo pero era verdaderamente acogedor. Los recuerdos de viajar en ese auto con sus amigas a la playa o a la capital le generaban una cierta nostalgia.