𝟔𝟐

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La guerra había dado su fin con la victoria de Marley al destruir la flota de las fuerzas aliadas. Izan salió de su titan después de que se lo ordenaran. Si era sincero, estaba arto de que le dieran órdenes la mayoría del tiempo, no le gustaba que le dijeran que era lo que tenía que hacer aunque fuera muy obvio.

-¡Estuviste genial! -Elogio Samael con emoción. -El hecho de que no salieras herido después de que el cañon te dispara fue estupendo.

-No fue para tanto. -Izan le resto importancia con un gesto de la mano. -Cuando tu puedas transformarte, yo mismo te voy a enseñar todo lo que se.

-¡Fue genial! Si no lo hubieras hecho el señor Galliard no hubiera sobrevivido.. -Susurro el mejor mierdas seguía de cerca a su hermano mayor.

-Es mi deber después de todo. -El tono del peliblanco mostraba el desinterés. -Además no creo que hubiera muerto, después de todo no le iba a dañar la nuca.

-Siento que la humanidad esta dejando atrás los poderes de los titanes muy rápido.. -Comentó el chico suspirando.

-Eso lo supe cuando viví en Paradis, los titanes no pudieron contra la humanidad de ese lugar.. -Hablo mientras pasaba a una cafetería para comprar un café negro sin azúcar.

-¿Te refieres a la persona qué te adopto cuando te rescataron? Creo que se llamaba Levi... O algo así. -Izan ladeo su cabeza viendo unas pequeñas galletas de chocolate.

-En si... Sigue siendo el soldado más fuerte que existe... Aunque no es el único, hay dos más que van por el mismo nivel... -Izan le entregó una bolsa con las galletas que estaba viendo el menor. -Hay personas muy inteligentes... Demasiado diría yo...

-No tienes que recordar eso... Se que no te gusta... ¡Pero no hay que perder la esperanza! ¡Vas a poder regresar algún día! -Samael hablo con la boca llena mientras intentaba animar al más alto.

-Iremos, los dos. -Izan sonrió de lado mientras le revolvía el cabello con suavidad. -Ahora come en silencio, vas a terminar ahogandote si sigues hablando mientras comes.

Ambos hermanos se dirigían hacía una de las tantas casas que tenía Kaie Blade, todas en diferentes partes del lugar en posiciones estratégicas para diferentes ocasiones. Tenían que ir a informar sobre el resultado de la guerra y de más cosas que habían pasado.

-Deberías relacionarte más con Galliard, sobre todo en público, así podrían tomarles una foto y ponerla en la portada. -Comentó Kaie con desinterés mientras ojeaba el periódico del día. -Su desempeño no es el mejor, pero no podría quejarme después de todo... Sigues cumpliendo con tu papel.

Izan se quedó varios minutos en silencio, viendo con neutralidad a su madre. -Lo haré madre, con la guerra se ha dificultado nuestra... Relación... -El chico mantenía sus manos en las bolsas de su pantalón, mientras apretaba la navaja que había usado un rato antes.

-Me alegra saber que después de todo... Si lograste entender que olvidarte de ese tonto chico con el que supuestamente tenías una relación era solo una distracción estúpida. -Kaie observo con una sonrisa sinica a su hijo.

Izan apretó aún más la navaja, haciendo que la bolsa de su pantalón tuviera un leve color rojo, detalle que no pasó desapercibido por su hermano menor, que veía todo sin poder hacer nada. -Por supuesto... -Susurro en respuesta mientras bajaba levemente su mirada al suelo, deseando poderle cortar el cuello en ese preciso momento. -La relación que tenía era solo... Un juego de niños...

-Madre, creo que mi hermano esta muy cansado, recomiendo que podríamos volver para que descanse adecuadamente.-Samael se acercó sin mirar al rostro a su madre, estando preocupado por lo que su hermano podría hacer después de aquellas palabras.

-Por un momento usaste el celebro, pueden retirarse, mañana retomemos esta conversación con mejor humor. -Kaie hizo un gesto con su mano indicadores que se podían retirar de la habitación.

-Izan cálmate. -Samael tenía que casi correr para poder alcanzar el paso de su hermano mayor. -Entiendo que no te gusta que se refiera así a ese chico... Pero- -Izan detuvo abruptamente su paso.

-Samael. -Llamó con tono serio sin voltear a verlo. -Llega tu primero a la habitación, yo tengo que hacer algo antes. -Ordenó sin mirarlo.

El nombrado lo miro con preocupación. -Solo no hagas nada que pueda hacer que madre se enoje contigo.. -Susurro sujetando la manga del uniforme del peliblanco. -Por favor... -Y sin poder hacer mucho, se limitó a caminar hacia la habitación que compartía con Udo y Falco.

No era la primera vez que Kaie hacia burla de la relación que tenía con el rubio, desde que se enteró no hacía más que comentarios hirientes sobre lo patético que era, y no era la primera vez que tenía que tragarse sus sentimientos por no causar que su hermano saliera afectado, casi siempre mantenía algún objeto cortante en las bolsas de su pantalón o escondida entre su mano cerrada, así era la única manera en la que podría callarse sin hacer comentarios o menciones de lo estúpida que sonaba la mujer que no pudo mantener un matrimonio estable en su vida.

Izan caminaba con lentitud por las calles de aquel lugar, aún no se acostumbraba a ver las personas elogiando su buena educación o sus méritos dentro del ejercito, era extraño ver la falsedad de las personas al hacerle ese tipo de comentarios. Desde hace un tiempo, o más bien desde que empezó a relacionarse con la gente su tono y las expresiones de su rostro eran las mismas, neutras, frías y serias y a veces tenía que fingir una sonrisa para mantener contentos a todos.

Mientras caminaba, se miraba su mano que sangraba por un pequeño hilo en su palma, se preguntaba en que momento podría tener la oportunidad de irse junto a su hermano a su lugar, al lugar que sentía que si pertenecía, tenía cerca de cuatro años sin ver a su ángel, de vez en cuando, sus ojos tenían su brillo, momentos en los cuales su hermano era el protagonista, en los demás momentos y la mayor parte del día, estos se encontraban sin brillo, ¿Y cómo no? Le faltaba lo que lo mantenía feliz.

Llegaré hasta el final por ti- Armin Arlet x male reader- Bl(cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora