amor a través de un muro (Spartor)

CAP 7: El regalo

-Vamos a ir a tu jardín secreto? -pregunto Sparta  mientras seguía a Raptor -

-Sip

Ambos chicos se dirigieron a aquel cuarto de escobas para entrar a dicho jardín. Al entrar, Sparta nota una gran pancarta que decía "feliz cumpleaños Spartita"  y un corazón, dicha pancarta estaba colgada entre  dos pilares de cemento y al rededor de esta habían un montón de flores de todo tipo, debajo de la pancarta y en medio de las flores estaba una gran caja de regalo envuelta en papel de regalo azul, el peli-castaño estaba en shock al ver esto.

-Es... esto es para mi? -pregunto el menor ingenuo-

-Ah, eso? -empezó a decir el contrario- naah, eso es para un amigo que también se llama Sparta 

-oh.. jeje claro... -respondió el castaño algo triste-

-No seas tan ingenuo, claro que es tuyo -afirmo el de ojos bicolor riendo un poco- ve y ábrelo!

Al castaño le apareció un brillo en los ojos y fue corriendo a abrir aquel regalo, cuando abrió la caja no se podía creer lo que era

-Un oso de peluche? 

Efectivamente, en la caja había un oso marrón de peluche con un suéter como el de Sparta

-Awww!! esta hermoso! me encanta!! -Gritó de felicidad aquel chico mientras abrazaba a su oso-

-Feliz cumpleaños Spartita! 

Después de esa gran sorpresa Sparta volvió al castillo azul con el oso en brazos

-Y ese oso? -le preguntó curioso el mapache-

-Me lo dio Raptor -respondió el contrario medio sonrojado-

-Te gusta? -interrogó Flex notando el sonrojo en el castaño-

-Si! tiene un sueter como el mio, mira! -afirmo Sparta mostrándole el oso-

-No pendejo! el oso no!

-A? entonces que? 

-Raptor! te gusta Raptor?!

-Que?! n-no claro que no! el es... del reino rojo... -contestó Sparta en un intento de mentir-

Flex dio un pequeño suspiro para decirle:

-Mira, tu mejor que nadie sabes que no puedes estar con nadie del reino rojo...

-Si, lo se... si lo hago me desterrarán  

-Exacto

Al llegar al castillo Timba y Víctor los esperaban junto a los demás con una mesa que tenia una torta, un montón de dulces y otra pancarta que decía "Feliz cumpleaños". Al ver todo eso Sparta empezó a llorar, pero de alegría, y es que después de pensar que se habían olvidado de su cumpleaños cualquiera llora con semejante sorpresa.

Después de eso le hicieron una fiesta que duró toda la noche.