El encuentro...

111 4 4
                                    

Desperte... Me sentí mareada, agobiada, cansada, tenía un dolor inexplicable en mi brazo, dolia como su tuviese un tubo atravesado en mi brazo, enseguida me dí cuenta de que tenía un yeso que me picaba como el demonio, e hice un gesto de dolor, en realidad no fue una experiencia muy agradable que digamos.

No me puedo levantar, es despreciable la manera en la que me encuentro, no me acuerdo que pasó y empiezo a desesperarme, frustrarme, toda clase de sentimientos que tengan que ver conmigo, yo no soy alta, ni tampoco tierna, soy todo lo contrario a eso, me gustan los finales tristes y desgarradores, soy la clase de chica a la que le obsesionan las cosas que hagan que tu corazón se hunda en tu pecho, soy de estatura media, cabello quebradizo de manera que caen finamente los rizoz a mis hombros , tengo ojos color miel profundo, que dan un efecto de un corredor sin un fin definido, mis sejas no tienen un rumbo, si no que hacen lo que quieren haciendo que se vean mas estrechas, y ¿mis pestañas? Bueno... probablemente me las robarias si me vieras.

¿Qué es esto?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué rayos hago en el hospital?

Esas preguntas rodaron en mi cabeza por 10 minutos, me torturaron, mientras me hacía las mismas preguntas una, y otra, y otra vez, al parecer era una chica amante de analizar cada segundo de mi vida, cada situación, cada detalle, por más pequeño que fuera.

Entró un joven, interrumpiendo mi momento de auto-tortura mental, era de apariencia alta, su cabello castaño con un despeinado sexy, realmente sexy, no era ese tipo de despeinado, si no, uno muy varonil, sus sejas estaban en un perfecto camino hacia su nariz afilada y perfecta, tenia una bata color blanco, y enseguida supe que era el amor de mi vida.

Abrió sus ojos como unos platos, ojos color miel con un toque de verde, que daba marco a sus pestañas chinas.

¿Cómo te sientes? Dijo el, nuestros ojos se encontraron, sus ojos miel se clavaron en los mios, a lo que el respondió con un sonrojado tierno sorprendente, me parece que no pensaba que yo despertara tan pronto, al parecer hasta yo pensé ser una pequeña y diminuta cosa a su lado, su voz me sorprendió, era una voz profunda, sexy, varonil, y terciopelada a la vez.

¿Q-Qué hago aquí? Tartamudee al momento me sentí muy tonta y sentí un ligero sonrojado en mis mejillas, porque no podía moverme, no sabía ni como era mi apariencia, y el..... tan guapo, ¿Qué es esto? ¿Por qué no puedo recordar nada? Pensé... me desespere, empecé a hacer movimientos bruscos, no me importo en lo absoluto mi dolor, y seguí haciendome daño.

¡Calama! Todo estará bien, me dijo el, creo que no se dio cuenta de que a mi me faltaba un poco de cordura en ese momento, lo ignore, hice un gesto de dolor al sentir ese odioso yeso rosando mi piel, en verdad dolía.

Aunque se viera como un gigante, yo solo sentí que me empezaba a hacer pequeñita, pequeñita, más de lo que ya soy...



Inicio corto para una historia emocionante... pronto la siguiente actualización "te conozco más de lo que crees"

Paciencia por favor (actualizaciones lentas)


Diario a un amor perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora