Capitulo 4

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Una vez llegamos a nuestro destino pudimos ver que en vez de tener una casa para todos nos separaron en dos casa, una para todos los padres y la otra que era justo la casa de al lado la teníamos toda para nosotros solos, a quien se le ocurre poner a 4 chicos y 1 chica adolescentes solos en una casa sin padres.... Una vez que nos instalemos en las habitaciones, por suerte habían 3 y me dejaron para mi la mas grande y con baño propio, nos dijeron nuestros padres que si íbamos a comer algo a su casa o nos apañábamos nosotros solos, a lo que dijimos que nosotros ya nos apañábamos.

Cuando yo me voy sola con cuatro chavales que el mas mayor tenia 19 años y no sabían ni hacer un simple plato de pasta me quise morir, pero bueno poco a poco fueros empezando a colaborar.

Hicimos unas normas que era yo cocinaba y ellos limpiaban, pero por alguna casualidad de la vida Jorge dijo que el me ayudaba en la cocina y así no tenia que limpiar luego. Nada mas decirlo me miro a los ojos para ver si yo aprobaba la decisión de que el cocinara conmigo, yo sin pensarlo dije que sí.

Llego el momento de hacer la primera comida y estábamos los dos solos en esa cocina amplia y blanca con todos los muebles super bien decorados y muy moderno, se podría de decir que era mi cocina de en sueño, mi primo y sus hermanos estaban en la piscina de la casa jugando que justamente esta en el otro lado de la casa.

Yo al ver que nos quedemos solos la verdad es que me puse bastante nerviosa y se me podía notar aunque el también estaba nervioso, empecemos a cocinar macarrones y bueno ya sabéis que si cocinas macarrones con alguien y no hay peleas eso es que es para toda la vida.

Querido verano, no te aguantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora