Roier
Inhaló profundo y retuvo el aire en el interior de sus pulmones por unos cuantos segundos.
Un parque.
Aquél fue el lugar al que llegó, parecía un espacio tranquilo y fresco, ideal para refrescar su mente y dejar de pensar en todo aquello que lo abrumaba.
Él yacía sentado en una banca bajo la sombra de un gran árbol del que apenas algunos rayos de sol lograban colarse a través de sus hojas.
Se sentía bien.
Cerro los ojos disfrutando de aquella sensación.
Un poco de paz de vez en cuando no le venía mal, después de todo, escuchar las complejas vidas de los demás no era una tarea fácil y aunque su hermana en repetidas ocasiones le había aconsejado apoyarse en otros colegas para evitar colapsar, él no cedía, a su punto de vista era patético que aún siendo psicólogo tuviera que pagar a otro más que le ayudase a tratar con sus complejos problemas de vida. A este paso, no tardaría en caer en los brazos de la locura y él no haría nada para evitarlo, simplemente se dejaría llevar.
Su tranquilidad se vió perturbada ante la presencia de alguien más al sentirlo sentarse a un lado de él, se sentía observado, aún así, decidió no abrir sus ojos y continuar con lo suyo.
— Un día difícil, eh? — Habló el hombre a su lado, con voz grave y agradable, casi relajante.
— Mhmm... — Se limitó a contestar.
El hombre a su lado asintió y dejo de mirarlo para prestar atención al libro que descansaba en sus manos.
El tiempo transcurrió lentamente al compás del sonido que las hojas emitían al ser cambiadas.
Después de unas cuantas hojas más abrió los ojos lentamente, siendo consiente del tiempo al mirar la puesta de sol.
— Es hermoso, no lo crees? — Habló por segunda vez aquel hombre.
— Si, lo es... — Sonrió débilmente, aquél recuerdo amargo invadió su cabeza una vez más.
Se quedó contemplado el atardecer, hasta que finalmente el sol se escondió tras las montañas en el horizonte.
Por fin, después de haber pasado casi al rededor de 3 horas sentado junto al hombre, se dignó a verlo a la cara, topandose con aquellos hermosos ojos verdes que lo miraban atentamente, pasaron unos segundos sin dejar de hacer contacto visual, la atmósfera se volvió abrumadora y Roier comenzaba a sentirse ligeramente incómodo, parpadeó unas cuantas veces antes de hablar.
— ¿Qué me ves? ¿Te gustó o qué? — Desvío su mirada e intentó regular su respiración, su corazón estaba acelerado.
— Quizá... — Sonrió un poco aún viéndolo y finalmente cerro el libro para levantarse. — Soy Cellbit, Cellbit Grey — Estiró su mano frente al castaño, esperando que fuese estrechada.
— Roier... Roier Alt — Correspondió el saludo mientras miraba a través de la fina y transparente tela de su suéter las cicatrices que adornaban el brazo de Cellbit en toda su extensión.
Tragó en seco. Miró con discreción su rostro, intentando buscar algúna señal de peligro, sin embargo, no encontró nada.
— Bueno Roier, espero encontrarte una próxima vez — Le guiñó un ojo y le dió la espalda para comenzar a alejarse — Boa noite!
Fue lo último que dijo antes de verlo desaparecer entre la oscuridad de la noche.
Bien, eso había sido muy... peculiar, si, después de todo no siempre se le acercaba un guapo hombre de alrededor de 28 años, con misteriosas cicatrices y un acento distinto.
Solo esperaba no toparse con él de nuevo, no quería sumarle más problemas a su ya compleja vida.
Se levantó y miró por última vez el cielo, era momento de regresar a la programación habitual.
[...]
Llegó al edificio de su departamento, mismo que compartía con Spreen, aquél que lo traicionaría de la peor forma posible y jamás se lo perdonaría.
Pulsó el pin de ingreso en el codificador de la puerta principal de su departamento, permitiéndole el paso.
Y como si la vida lo odiara lo primero que escuchó al poner un pie en el interior de su departamento fue el sonido de aquella voz que congeló cada extremidad de su cuerpo.
«¿Que carajos hacía él ahí?»
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Holaa ¿Cómo andan?
Uyyyy, he aquí la primera interacción de nuestros dos loquitos y el comienzo de todo lo que vendrá después <:)
Solo aclarar que la historia no sigue el orden cronológico del lore del qsmp entre los mundos de Q!Roier y Q!Cellbit, así que puede llegar a ser confuso, con forme avance la historia todo irá tomando sentido.
Espero les esté gustando y le den mucho apoyo TT-TT.
Los veo en la siguiente actualización.
Gracias!
~ Roslow 𔘓
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𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓𝒕𝒉𝒆𝒍𝒆𝒔𝒔 🍂 (𝓖𝓾𝓪𝓹𝓸𝓭𝓾𝓸)
FanfictionMultiverso Guapoduo. Q!Roier, un joven psicólogo al borde de la locura y Q!Cellbit, un asesino sanguinario reprimido, la dupla perfecta de la imperfección. Dos mundos completamente diferentes, pero al mismo tiempo tan iguales. ¿Cuánto tendrá que pas...