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-------- ≪Dias Después≫ --------

¿Un hombre embarazado en el palacio imperial? ¿Sería este el fin? Las personas hablan entre si, luego de enterarse que un hombre esperaba al nuevo hijo del emperador.

En el gran salón todos temblaban ante la fría mirada de su emperador sobre el médico quien suplicaba perdón, sus ropas estaban manchadas de sangre y las heridas se mostraban con claridad.

__perdone mi vida, tenga piedad su majestad__ rogaba el médico.

__piedad? Solo te di un trabajo y no pudiste cumplirlo, El imperio entero se enteró del embarazo de mi concubino, solo pedí tu discreción y así me pagas__ gruño Yibo

__su majestad el médico no hizo nada malo, solo nos informó de la verdad, el que su concubino este embarazado es una aberración, un mal presagio para su reino, el consejo y yo tomamos la decisión de que cuando el niño nazca será alejado de ese hombre y mantenido lejos del imperio para poder calmar a la gente__ Hablo un anciano con voz firme.

La irá contenida de Yibo explotó al oír aquellas palabras, sin pensarlo cortó la cabeza del médico con su espada, la sangre mancho el lugar dejando a todos atónitos.

__con que puto derecho toman una decisión? Si alguno de ustedes se atreve a alejar a mi hijo de Xiao Zhan tenga lo por seguro que sufrirán peor que esté médico, guardias! Comuniquen al harem y al imperio que Xiao Zhan toma el puesto de consorte y quién se atreva a lastimarlo será condenado a muerte!__ grito Yibo

Teniendo en claro las órdenes los guardias salieron del salón, las manos de Yibo atraparon el rostro del anciano que había hablado hace un momento.

__escuchen viejos, si alguno de ustedes vuelve a decir algo sobre mi hijo o Xiao Zhan, juro que los are pagar y por culpa suya sus familias también sufrirán, recuerden que yo soy su emperador, y les guste o no mi hijo crecerá en el palacio junto a mi pequeño A-Yuan, ¿Entendido?__ Yibo apretó su agarre.

Todo el consejo asintió con temor, sin dudarlo Yibo lanzo al viejo lejos de él y salió del salón con el ceño fruncido.

»•» 🌸 «•«

La poca paz de su pabellón fue rota al oír los gritos de varias mujeres, Pronto todas las mujeres del harem entraron con huevos, y piedras en mano. Al ver aquello Xiao no dudo en poner a A-Yuan tras suyo para protegerlo.

Mei agarro un pequeño cuchillo dispuesta a todo por proteger a su amo y a los príncipes.

__tu! Maldito monstruo! Cómo te atreves a quitarnos lo que nos pertenece__ Grito una concubina

__bastardo, te atreviste a quitarnos a nuestro emperador__ grito otra lanzandole un huevo a Xiao.

__mami!__ A-Yuan sollozaba asustado.

El corazón de Xiao se oprimio al ver aquellas lágrimas en el rostro de A-Yuan, sin pensarlo le quitó el cuchillo a Mei y le entrego al pequeño príncipe.

__llevatelo lejos, no permitas que lo lastimen yo podré con esto, pónganse seguros__ hablo Xiao con voz tranquila.

Mei abrazo más al príncipe y salió corriendo del lugar, debía de buscar al emperador, debía hacerlo por el bien de su amo.

__no, mami, quiero quedarme con mami y mi hermanito, esas mujeres malas le harán cosas malas__ lloro A-Yuan intentando bajar de los brazos de Mei.

La adolescente corría alejándose con el pequeño príncipe en sus brazos, intentando calmarlo.

__maldito monstruo, tu bastardo y tú no merecen vivir__ Grito la concubina Feng.

__espero que tu bastardo se muera y te tiren a la basura, al lugar donde perteneces__ grito otra mujer.

Los gritos lo rodearon, cada una de ellas recordándole que era un "monstruo" o que su pequeño bebé muriera, sus manos instintivamente protegieron su pequeño vientre, sabía que esto pasaría en algún momento.

__laven sus sucias bocas si van a hablar de mi bebé, si soy un monstruo y que? Tanto les duele que yo esté esperando un hijo de su amado emperador?__ Grito Xiao.

__como te atreves! Ese bebé será un monstruo como tú! Un anormal que no debería existir, por tu culpa y la de ese bastardo el imperio caerá en desgracia__ La concubina Feng camino hacia donde se encontraba Xiao.

El miedo invadió a Xiao, sus manos cubrieron más su pequeño vientre, los huevo cayeron sobre el, mientras esas mujeres seguían gritando que era un monstruo y que si bebé también lo sería.

Un recuerdo del pasado llegó a su mente, los gritos de los sirvientes de la mansión Xiao se burlaban de él y lo insultaban con esa palabra que tanto detestaba "monstruo", un pequeño niño lloraba en las esquinas de esa horrible mansión, completamente solo, siendo lastimado con golpes y patadas, ¿Se volvería a repetir? Pero contra su bebé?. No lo lo permitiría, el ya no era ese niño, antes de que la concubina Feng lo golpeara con un palo la tiró al suelo de una sola cachetada.

__quien lastime a mi bebé, morirá en mis manos en estos momentos, no tendré piedad! No puedo creer hasta donde llegan por sus estúpidos celos! Yo no tengo la culpa que ya no llamen la atención de su majestad para meterlo bajo sus sábanas, pero sobre todo mi bebé es inocente en todo esto, y que si puedo embarazarme? Eso no me vuelve distinto a todos__ Xiao protegía si vientre __"tranquilo mamá resolverá esto, y podremos ir con tu hermanito A-Yuan"__ Susurro Xiao dejando caricias sobre su vientre.

Feng enojada tomo una piedra y la lanzo contra Xiao, junto a ella las demás lanzaron más piedras, antes de que el impacto llegase Xiao fue cubierto por un cuerpo más grande que el suyo, unos brazos lo rodearon haciéndole sentir protegido, sus manos se aferraron a las túnicas contrarias, cada piedra termino golpeando el cuerpo de Yibo, una de ellas logro herir su frente.

Al ver al emperador las concubinas empezaron a temblar de miedo y se arrodillaron al suelo.

__s- su majestad, nosotras...solo__ titubeó Feng.

__callate!, ustedes se atrevieron a lastimar a mi consorte ignorando mis órdenes, esto lo pagarán muy caro, el ahora lleva a mi hijo, quien los lastime a él y a mi hijo serán castigados severamente, ¡Guardias! Lleven a las concubinas a las mazmorras y golpeenlas en las manos 25 veces con las tablas de madera, si tuvieron el valor de atacar a mi consorte, soportarán su castigo__ Yibo cargo a Xiao al estilo princesa y salió del lugar.

Las concubinas al oír la sentencia gritaban pidiendo piedad, pero eran ignoradas, por alguna razón Xiao se sintió cómodo y protegido en los brazos del emperador, poco a poco cerro sus ojos cayendo en un profundo sueño.

Holi, este es el nuevo capítulo, espero que les guste y nos vemos pronto, cuidense mucho, tomen agüita y besitos 💕.

Enamorando A La Escoria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora