Una noche maldita

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Así que finalmente te fuiste al Duat, donde perteneces. Ah que lástima, tanto que me estaba divirtiendo con mi esclavo. Nunca encontraré a alguien como tú verdad?

Horus besa el cadaver en los labios, extiende sus alas y se va lejos a enterrar el cuerpo muy cerca de Roma. Con su viento cava un gran agujero, lo avienta con indiferencia lo entierra.

En esa noche al volver al palacio por alguna razón que desconoce se siente sumamente ansioso, ahí recuerda que lo que lo calmaba era apoderarse del cuerpo de su tío y maltratarlo para ver ese ceño fruncido mientras se satisfacía solo el.

Soñó con el incluso, en otro universo donde los dos eran desconocidos y Horus le pedía bailar con el, mientras la luna los iluminaba en las calles de roma y y Seth lo abrazaba con gran ternura mientras se acurrucaba en su pecho, su cálido pecho. Las cálidas caricias de Seth dejaban sin aliento a Horus, con ganas de más y más de su toque.

Hasta que se despertó, y cayó en la realidad rápidamente, mirando su mano y después empuñándola.

Los dos fuimos enemigos, yo te odio por lo que me hiciste pasar durante cientos de años con mi madre, pero qué tal si hubiera sido diferente, ¿me mirarías con ternura? ¿Entonces me tocarías con cariño mientras nos besamos, no? O siquiera sería de tu gusto en otro universo? En otro... -suspiro- universo...

Entonces Horus imaginó que en el otro universo Seth tenía gusto por los hombres con barba, especialmente uno, que mientras estaba dando una caminata se encontró con ellos besándose.

Horus se molestó tanto con tan solo su imaginación que su cara cambió a una molesta
>:(( .

Aah...Que estoy pensando, el ya esta muerto. Y nunca pasaría tal cosa, mejor iré a trabajar a la oficina, por fin no tendré que escuchar tu tonta respiración tío, tus quejidos y oler tu desagradable sangre.

Al estar en su oficina miró las ataduras que eran de Seth, recordando los momentos en los que sólo los quería arrancar lo más rápido que pudiera para poder tenerlo y moverlo a su antojo, abriendo sus piernas, besando sus labios, conociendo cada parte de ese hermoso cuerpo al que no se podía resistir.

Tomó esas ataduras y las colocó en la basura, pues estaba sintiendo demasiada ansiedad por alguien que ni siquiera seguía vivo, solo se estaba torturando a sí mismo.

Quiero tu caricia. Horus x SethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora