In another reality

Prólogo

—¡Vamos, vamos! ¡Atrápame!— dijo la pequeña Alice correteando por el pequeño campo que había en un parque-

El día estaba caluroso, pero era agradable. Algunas personas estaban sentadas en las bancas cerca del parque disfrutando el día, algunos comiendo un helado, otros mirando a sus hijos jugar entre ellos, y otros simplemente leyendo.

Alice estaba jugando a las atrapadas con su amigo, ambos muy felices, pues, siempre que hacía estos días lindos, ellos podían salir a jugar.

—¡Espérame!— gritó riendo el niño de 7 añitos detrás de su amiguita que corría huyendo para que el pequeño no la atrapará-

—Tiempo, tiempo— dijo la pequeña dejando de correr mientras respiraba rápido, ya que de tanto correr se había cansado.

El pequeño llegó a su lado, con una sonrisa, como siempre.

—Te dije que no corras tanto— le recordó riendo, para luego sujetar la manito de la pequeña y llevarla hasta donde estaban sus madres.

— ¿Ya se cansaron, verdad? Andando, es hora de ir a casa— dijo la Señora Jude, madre del pequeño Jackie, era una señora muy hermosa, sus ojos grandes y de color marrón eran hermosos, aunque le causaba un poco de miedo a Alice, y a algunos niños que la veían.

— Adiós— Se despidió el pequeño levantando su mano y sacudiéndola levemente para despedirse de su amiga.

—Hasta mañana— se despidió la niña de 6 años, sonriéndole
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Pasó mucho tiempo, crecieron juntos y a sus 16 años Jackie le confesó a Alice que le gustaba y le preguntó para poder ser su novio, claro que ella aceptó. Todo era hermoso, porque como dicen, un romance adolescente es algo muy bonito.

Pasaron años y ambos regresaban de celebrar sus dos años de ser novios, a pesar de que Jackie accidentalmente se quebró el brazo, eso no fue impedimento para celebrar su fecha.
Alice iba manejando, conversando con su novio, ambos reían recordando cómo se divertían cuando eran niños.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que el semáforo había cambiado a rojo, y un auto cruzó justo a su tiempo, chocándolos y ocasionando un terrible accidente.

Las sirenas de la ambulancia sonaban, gente llegando a observar y los médicos llegando.

Alice abrió lentamente los ojos, viendo borroso, pero vio como su novio estaba tirado en el suelo, lejos de ella. Sintió un fuerte dolor de cabeza y a los pocos segundos perdió la conciencia.

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Estaban todos en el velorio, la señora Jude lloraba desconsolada. Ya no vería más a su hijo, ya no tendría que recordarle hacer sus tareas, y eso la terminaba de destrozar.

Alice ya no sabía que hacer, todo fue muy rápido, pero en ese momento, justo cuando bajaban el ataúd de su novio, sintió como todo se derrumbaba. Ella tampoco tendría más a su compañero, ya no iría a festejar su aniversario, ya no recibiera un “buenos días” de parte de él, se había acabado.

Todos lloraban, amigos, familiares y su novia.
Y cuando ya era hora de irse, todos se despidieron, cada uno yendo a su casa, pero había alguien, una madre desconsolada que miraba a Alice, y en sus ojos reflejaba la tristeza, el odio y sobre todo, la venganza.