Amor Prohibido; Tom Kaulitz.

I

Sabrina.

Estaba algo agotada por el viaje de España a Alemania , fue algo agotador con tantas maletas , mí madre murió hace unos cinco años por un accidente automovilístico y desde entonces he cambiado demasiado con la mayoría de la gente que me rodeaba y a la cual yo estaba acostumbrada a tratar día y noche .

—¿Ya has llegado?— pregunto Keyla, mí mejor amiga

—Si.. parece que si —

—Debes acostúmbrate Sabri , además puede que te guste algún chico de allí

—No quiero conseguir a ningún idiota , solo quiero enfocarme en mí es todo— suspiré agotada

—Imagino que debes estar agotada , descansa me llamas mañana cuando conozcas tu nuevo hogar nena— se despidió como siempre haciendo sus estúpidas bromas de mal gusto .

Deje algunas cosas que necesitaría para mí skincare de noche para ir a dormir , mí padre estaba pidiendo algo de cenar para nuestra habitación aun falta una hora de viaje hasta mí nueva "casa" aunque es algo muy raro , mí padre hace muy poco me comentó sobre la curiosa relación que estaba formando con una mujer llamada Simone , no la conozco en persona aún , pero mí padre si y desde entonces se ha dedicado a demostrarle el amor .

Lave mí rostro quitando el poco maquillaje que tenía puesto , cambie mí ropa al cuerpo por una suelta de pijama

—Debes cenar Sabri

—¿No crees que es muy pronto mudarnos a casa de esa mujer?

—No , ya hablamos de eso Sabrina , no quiero discutir

—Entonces no lo hagas— suspiré profundamente antes de caminar hasta mí cama —Ya no tengo hambre , que descanse señor Hernández — ignore por completo cada llamado que hacía detrás de mí

Mí relación con mí padre cambio demasiado , aunque he tratado de mejorar pero como no la pasamos tanto juntos pues vemos lo malo del otro pero que más da , ya es una costumbre

(....)

Al día siguiente tuve que levantarme temprano muy temprano para volver a viajar al menos por unas horas más , aburrida baje las maletas hasta el auto que casualmente nos vino a recoger según mí padre; estoy segura que es de Simone .

Dos horas y media que duro el viaje hasta la mansión ya me tenían arta

Baje del auto solo con una de mis maletas al entrar nos saludó Simone no voy a negar que es una mujer muy hermosa y para tener treinta y tres años no los aparenta

Me ubicaron en mí habitación en el segundo piso junto a la recámara de alguien más .

—Y cuentame ¿Qué tal el viaje?

—Algo agotador señora Simone pero llegamos bien que es lo que importa ¿verdad?— ella asintió

—Te presentaré uno de mis hijos — hizo una pausa para levantarse de su lugar y caminar hasta el piso de arriba

De un momento a otro ya se escuchaban pasos bajando las escaleras , trate de disimular los nervios que me consumían por dentro