"Hay una teoría...que dice, que las almas gemelas están conectadas por un hilo rojo, lo llaman "El hilo del destino", entonces, mi querida Ni'lay, el destino, tal vez te atrajo...conmigo".
Lo'ak Sully x Fem Oc!
(Me conocen perfectamente, saben que m...
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Una noche, una familia Omaticaya no sabría lo que les esperaba, puesto que el padre de una pequeña, estaba metido en asuntos no correspondientes.
-Zuri, no pienso seguir con esto, es muy mala idea, mi pequeña no tiene por qué- mencionó el padre de la pequeña Omaticaya, Ni'lay, a través de un comunicador.
La niña, de tan solo 3 años, se encontraba jugando con unos hermosos cristales, los cuales su madre le había dado para que se distrajera.
-No lo entiendes Kalum, Ni'lay nos pone en peligro, y ella misma está en peligro, por nuestra culpa- le respondía Zuri, la tía de Ni'lay.
-Es tan solo una niña, no podemos abandonar así como así y fingir que no sucedió nada-.
-Kalum, por favor, ¡reacciona!, desde lo que sucedió con los hombres del cielo, Ni'lay no está a salvo, necesitamos irnos de aquí-.
-Ni'lay no tiene por qué irse, apenas es una niña, aquí tiene personas de su mismo clan, puede crecer en un ambiente sano, hay muy poca probabilidad de que las personas del cielo regresen- trataba de razonar Kalum.
Ni'lay, sin poner casi nada de atención a la plática que tenía su padre y su tía, se paró para ir a ver a su madre, la cual, estaba saliendo de casa, siguiendo una Shimmyfly, parecía hipnotizada.
-Mami, ¿puedo ir contigo?, papi y la tía Zuri están discutiendo de nuevo sobre no sé qué, pero ya me aburrí- se acercó a su madre, tomándola de la mano, pero su madre no correspondió al agarre, en cambio, siguió caminando.
-Mi pequeña escarabajo, aveces, pienso que lo mejor sería irnos de Pandora, podríamos comenzar desde cero, tendrías muchos nuevos amigos, ¿te gustaría?- habló su madre débilmente, posicionándose enfrente de su hija.
Zairin, la madre de la pequeña Ni'lay, era una Omaticaya risueña, siempre había tenido expectativas de la vida, y lo único que le pedía a Eywa, era que su hija estuviera a salvo de los hombres del cielo, ella, quería que su hija fuera libre.
Zairin y Ni'lay se encontraban en medio del bosque, ambas sentadas, observando la Shimmyfly que tenían enfrente.
Había un silencio para nada incómodo, Ni'lay, nunca pudo pasar un tiempo largo y a solas con su madre, pues mayormente estaba con su Tía, ya que su madre pasaba mucho tiempo entrenando, y su padre mucho tiempo ocupado.
Zairin se había dado cuenta, que Ni'lay se sentía cansada, pues ya era muy noche.
-Oh, mi pequeña escarabajo, será mejor que nos vayamos, ya es muy noche y tú te mueres de sueño- dijo con ternura, dirigiéndole una cálida sonrisa a su hija.
Esta, asintió con cansancio, sus ojos apenas se podían mantener despiertos.
Su madre, fue la primera en pararse, ofreciéndole la mano a Ni'lay para que se sostuviera de ella se pudiera retirar del suelo.
