Recaída

Antes De Ti

Antes de ti simplemente planeaba un futuro sencillo: estudiar, trabajar, vivir. Pero contigo a mi lado tenia un millón de proyectos, contigo en mi vida podría imaginarme una vida llena de felicidad. Antes de ti los días me parecían monótonos, vacíos y aburridos.

Dentro de lo ordinario yo tenia buenas calificaciones, no eran destacables pero eran suficiente para poder aprobar las materias y ganar becas decentes.
No podía asegurar que me gustara el colegio, porque realmente solo asistía por compromiso, no había algo fuera de querer un futuro seguro que me hiciera asistir con ansias, hasta que llegaste tu y me hiciste amar el colegio.
Despertaba cada madrugada emocionada por otro día a tu lado.

Amaba llegar a casa después del colegio, quitarme el uniforme y comer algo.
Lo que definitivamente no amaba era el transcurso devuelta a casa: El Mágico Transporte Escolar.

Aquella camioneta Van me recogía cada mañana a las 5:30 Am para llevarme al colegio junto con otros ocho muchachitos, y posteriormente, me dejaba en casa a las 3:30 de la tarde.
He aquí el problema: El verdadero conflicto ocurría cuando era hora de regresar a casa, porque en las mañanas solo eran ocho niños, estaba todo en silencio y podía dormir otra hora y media, hacia frio y había espacio de sobra, sin embargo, en las tardes había nueve personas mas. Las tres de la tarde, el sol estaba a su máximo esplendor, había niños pequeños y adolescentes, los cuales claramente no tenían una buena higiene porque el aroma del ambiente no era el mejor.
Al principio transcurría esos treinta minutos como si estuviera en un infierno, hasta que pude empezar a socializar con los adolescente que sorpresivamente tenían mi edad y curiosamente, dos de ellos compartían salón conmigo.
Y entonces todo empezó a mejorar poco a poco, no paso mucho tiempo antes de que comenzara a hablar con los chicos del transporte, digo, pasábamos todos los días treinta minutos juntos y era interesante escucharlos hablar, chismes, anécdotas y datos curiosos se contaban, por lo que no dude de mis ganas de entrar a las conversaciones.

Si no mal recuerdo, alguna vez te dije que yo no era antisocial, simplemente debía tener las ganas de querer hacer amigos, pero aun asi, a veces esas ganas nunca llegaban, era como auto sabotearme, me sentía mal por no tener amigos pero al mismo tiempo tampoco los necesitaba.
De todas formas, el empezar a charlar y comenzar una amistad con aquellos chicos me alegro los días, y si, me siento ridícula por eso, porque no me gusta que la gente tenga impacto en mis emociones. Maldición.

Antes de poder llegar a conocerte bien y antes de los chicos del transporte los únicos amigos que tenia eran Dylan y Nolan, a quienes llegue a considerar mis mejores amigos, en cuanto a ti: me daba un poco de miedo acercarme por lo que se decía de Braeden, tu y yo.
Suficiente tenia con lo que había sucedido con Dylan, quien gracias al cielo siempre estuvo de mi lado.

-¿Te enteraste?- Me pregunto Lily (amiga del transporte escolar) con demasiada curiosidad.
Acabábamos de salir del colegio y nos dirigíamos a la primera parada que hacia el colectivo para dejar a los niños en sus casas.

-¿De que?- Lily sostenía su teléfono y al parecer buscaba algo con desesperación.

-Ay, entonces creo que no puedo decirte- Bajo la mirada e hizo un puchero

-¿De que hablas?

-Es que Annet y Santi dijeron cosas...

-Déjala en paz, Lily- Chris tomo el teléfono de Lily y lo lanzo al siento vacío de alado.

-¡Tonto!- exclamo para ir por el de inmediato. Yo reí y volví a preguntar.

-¿De que cosas hablas?

-Es que prometí que no te diría nada.

-Esta bien- Alce los hombros y me acomode para poder mirar por la ventana.
Escuche unos pequeños susurros pero intente no darle importancia al asunto.

-Bueno, mira esto.- Hizo que volteara a ver su teléfono- Santi me envió estas capturas

-¿Fuckgirl?- Alce una ceja- ¿Se supone que me están insultando?

-Annet y Dylan terminaron su relación.- Asentí haciéndola saber que yo estaba al tanto de la situación, o al menos, fingí saber de lo ocurrido, porque realmente no tenia idea.- Pero terminaron porque al parecer Annet estaba celosa.

-¿Enserio?- Intente no darle importancia y regrese mi mirada hacia la ventana.
Lily toco mi hombro.

-No diré que terminaron por tu culpa, pero tampoco lo negare completamente.- El estomago se me revolvió y voltee a verla con el entrecejo fruncido- Annet estaba molesta de tu amistad con Dylan y el no quiso alejarse de ti. Por eso decidieron ponerle fin a su relación.

-Esta bien, no es mi culpa.

-¿No dirás nada?

-¿Sobre que?

-Annet y Santi hablaron mal de ti.

-Lo se, y no hare nada, Lily.

Aquella maldita necesidad por querer causar un caos donde no debe haberlo. Ridícula.
Creí que seria un año tranquilo, sin drama, sin rumores.

Incluso, hasta cierto punto me sentí bien al respecto, porque, después de todo yo hacia sentir a Annet insegura, simplemente por existir. Pero ese sentimiento solo duro 12 segundos.
Claramente yo odiaría sentirme asi, y no deseaba hacer sentir mal a nadie, pero no quería meterme con Annet, no debía pedir una disculpa porque yo no había hecho nada, por lo que evite acercarme a ella y su temperamental e insegura existencia.

Ella y Dylan habían terminado su relación por mi culpa (o alguna mierda asi).
Creo que es hora de darte mi opinión sobre los celos.
Son un sentimiento horrible, asqueroso e inevitable, natural, y no estoy completamente de acuerdo con que sean el reflejo de nuestras inseguridades, porque hasta la persona que esta mas cerca de alcanzar la perfección los siente.
Todos tenemos inseguridades y son una completa mierda.
Y creo estar segura de que alguna vez todos hemos sido hipócritas, diciéndole a otras personas que deben amarse tal y como son y aceptar su cuerpo, valorarse y superar nuestras inseguridades.
Creo firmemente que no debe ser asi, me parece mas adecuado el aprender a vivir con ellas, decidir si quiero o no amarme tal y como soy, y no juzgar a aquel que no quiera aceptarse y respetar a aquel que quiera hacerlo.
¿Tu que opinas, Demian?