INVENCIBLE: Un viltrumita en un mundo de héroes.

Las cosas se complican

Mark se encontraba descansando comodamente sobre una cama de hospital.

Sin embargo, la luz del sol que las ventanas reflejaban hasta su rostro provocó que cerrará los ojos con fuerza para luego proteger su vista con su mano.

El joven se sentó en la cama, momentos después comenzó a visualizar en dónde se encontraba.

Era una habitación no muy grande; además de la cama también había una televisión de pantalla plana colgada en la pared mientras transmitía un noticiero, también podía sentir el aire frío de un aire acondicionado.

Trató de levantarse y ponerse de pie; pero en cuanto lo hizo la puerta fue abierta por dos personas que reconoció al instante.

-¡Mark!- Su madre corrió para abrazarlo.

-Ya era hora que despertaras, hijo.- Su padre se le acerco.

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- Pregunto.

-Una semana.- Dijo con simpleza.

-¡¿Una semana?!- Grito anonadado. -¡No puede ser! ¡¿Que pasó con izuku?! ¡¿Mis amigos se encuentran bien?! ¡¿El profesor Aizawa se encuentra bien?!- Pregunto desesperado por respuestas.

Nolan lo tomó de los hombros para calmarlo. -Tranquilizate hijo, todo está bien. Por suerte nadie salió herido. Al menos no más que tú.-

La mirada sincera de su padre termino por tranquilizarlo. Si cualquiera de sus compañeros hubiera salido herido no se lo perdonaría nunca.

-De acuerdo. ¿Pero que paso con la U.SJ, que pasó con ese villano león que me atacó?- Sus padres lo miraron para luego contestar.

-Tal parece que el ataque a tu escuela fue planeado por un grupo de villanos de quinta, nada serio, pero según las investigaciones por parte de la policía y los héroes, no se encontró rastro del villano que mencionaste.- Explico Nolan.

-Y debido al ataque la U.A pospuso las clases hasta nuevo aviso.- Continúo Debbie.

-Ya veo... - Mark tomó asiento mientras intentaba digerir la información.

-Como sea. Vamos a casa, tenemos que prepararnos.- Sin decir nada más, Nolan se dirigió a la puerta.

-¿Prepararnos? ¿Para que?- Pregunto su hijo.

El viltrumita mayor se dió la vuelta para encararlo. -Mientras estabas inconsciente, se hizo pública la muerte de los guardianes. En un par de horas será su funeral.- Respondió sin más, a lo que su hijo lo miró sorprendido.

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Todos los héroes de estados unidos, o al menos los más importantes se habían reunido para despedir a los guardianes del globo.

Mark y su madre se hallaban entre la multitud de héroes.

El lugar estaba lleno de pantallas que reproducían imágenes de cada uno de los guardianes, sus momentos más memorables y una de ellos juntos como equipo.

De pronto en el podio apareció una mujer rubia, su traje estaba conformado por una máscara domino, unas botas azules, la parte superior de su torso estaba decorada con rayas blancas, sus guantes y cuello estaban tachonados con estrellas de metal y tenía una capa con rayas rojas y blancas.

La mujer tenía una expresión de melancolía y tristeza, dió unos pasos hasta estar delante del podio de madera.

-Hoy es un día muy triste para nuestra nación. Hoy nos reunimos para despedir al mayor grupo de héroes que el mundo alguna vez conoció.- La mujer tomo un respiro para luego proseguir con su discurso. -Desde pequeña admire con todo mi ser a los héroes; verlos arriesgar sus vidas para salvar otras era inspirador. Lastimosamente el destino aveces puede ser muy cruel, quitándonos a aquellos que nos mantenían a salvó. Los guardianes del globo pasarán a la historia como leyendas. Leyendas con las que tuve el honor de trabajar alguna vez.- La mujer se detuvo y se giró hacía su izquierda para ver al héroe con bigote.