𝐇𝐢𝐣𝐚 𝐃𝐞 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨𝐬 [𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐬𝐦]

Capítulo #22

Luego de llegar a Casa al rato se fue Daniel a trabajar y te quedaste a solas con Yukari

Yukari : oye Onee-chan, tu como crees que este Momoka?

T/n : no lo se, pero parece irle bien con Aqours

Yukari : *te mira* no extrañas ser idol y que la gente te reconozca, aunque tu ya eres popular sin necesidad de eso

T/n : tu también lo eres Yukari

Yukari : pero son con los de mi escuela, no con los que yo quiero

T/n : como Eli

Yukari : *se pone roja y te tira una almohada* Onee-chan?!!

T/n : solo bromeo Yukari

Yukari : podemos ir a ver a Owen?

T/n : *recuerdas lo que paso y te pones nerviosa* el de seguro debe de estar ocupado, me dijo que esta cuidando a una chica junto a Gun y no deberíamos molestarlo

Yukari : pero, si le escribo de seguro hará tiempo

Ella sacó su teléfono y rápidamente se lo arrebataste de sus manos haciendo que ella te mire confundida y tu sonrías nerviosa

T/n : mejor hagamos otra cosa

Al otro día llovió todo el día y decidiste acompañar a Daniel a su trabajo para ver a Enu ya que llovía muy fuerte, cuando fueron, Daniel le dio una pequeña caja para que sea su nueva casa y le dio su bufanda

T/n : que linda *la miras y luego miras a Daniel con una sonrisa* creo que es hora de alejarnos un poco

El te entendió y se alejaron un poco, mirando ambos desde el paraguas como Enu daba a luz a cuatro cachorros, luego un ratito se acercaron y Daniel le dejó comida y Enu comenzó a ladrar y reiste para agacharte

T/n : perdona a Daniel por haberse llevado esa bufanda tan preciada para ti, pero come un poco, al menos para poder alimentar muy bien a tus bebés, si? *le sonríes y Enu comienza a comer y te levantar feliz* eso Enu! Tienes que comer muy bien

Así luego de eso pasaron unos días de clases y Owen ni Crystal habían ido a la escuela, por eso ahora estabas despierta muy tarde mirando por la ventana mientras Yukari dormía

T/n : (acaso Owen ya no quiere verme, joder, maldito Owen con sus sentimientos confusos que me confunde a mi también) *te acuestas*

Dormiste como si nada y al despertar viste que no había nadie, miraste la hora y viste que llegabas tarde así que saliste corriendo, sin haberte puesto el chaleco y solamente la chaqueta, mientras corrías te acomodabas la corbata y al llegar no había nadie, estabas todos en su salón y fuiste corriendo al tuyo y al entrar tropezaste cayendo delante de todo