Una Copa Para Recordar 🍷 [+18] ✔️(COMPLETA)

19 | Manos 🍷

Las comparaciones pueden ser para  bien o para mal, depende de qué lado te tengas. Puedes estar en el que todo está bien y conforme, o el que necesita mejorar sin remedio alguno. La realidad, es que todos vivimos comparados con alguien mejor a nosotros, ese es el ejemplo.

Mientras que las pláticas entre sus padres van mejorando poco a poco. La situación de Alex sigue siendo la misma de pasar por un mal día en clases, pues su amiga continuaba sin hablar con él más que en minutos.

Ambos hermanos comían sentados en una de las mesas de la cafetería, esperando a los amigos del mayor para hablar un rato antes de que cada quien se dirigiera a sus deberes.

—Nunca sabrás si no le preguntas.

—Pero ella es distante conmigo y muy cortante, no se cómo preguntarle el por qué de su actitud.

—Pregúntale a una de sus amigas.

—Menos me van decir, al contrario me van a maldecir.

Se puso a pensar en otra solución para su hermano con un bocado dentro de su boca, pasó el alimento por su garganta para hablar nuevamente.

—Ya no quieres pasar por esta situación pero tampoco te atreves a arreglarla. Alex voy a tomar de ejemplo a alguien que de seguro vas a fingir que no lo conoces.

—Te escucho.

—A mi papá.

En efecto, el chico giró su cabeza a otro lado en cuanto escucho esa palabra que él ya no tenía en su vocabulario por todo lo que había pasado entre ellos.

Aunque ya hablaban un poco más en el trabajo o en casa, Alexander no se sentía del todo bien hablando con su padre. Era un nudo en la garganta de no poder mejorar su convivencia.

—Él ya dio el primer paso de hablar con mamá, te toca a ti hablar con Nicole —continuó la joven de sudadera morada— acércate a ella sin invadir su espacio, solo pregunta y espera la respuesta.

—No quiero que se sienta presionada, quiero que volvamos a ser amigos como antes —pasó una de sus manos por su cabello oscuro y despeinado como es costumbre.

—Entonces, toma la iniciativa.

Dejaron el tema por terminado para saludar al grupo de amigos del chico que venían de clases. Alex es el primero en salir, puesto que pasa por su hermana a su salón para comer juntos. Es por eso que los jóvenes apenas llegaban al lugar sentándose junto a ellos.

—¡Hola Andrea! —la pelirroja abrazó a la mencionada, siendo correspondida al instante de la misma manera.

—¡Andrea, ¿Cómo estás?! —uno por uno de los muchachos, saludaron a la chica con sonrisas en su rostro.

Ninguno se percató de su amigo. Al menos eso fingían.

—¿Estoy pintado, o qué onda con ustedes? —llamó la atención.