Hey, Dylan.
¡CLARO QUE QUIERO IR!
Perdón, soné como una loca desesperada.
Y por cierto, ¡como me preguntas si quiero oreos!, ¿no es obvia la respuesta?
Si me escuche agresiva, no era la intención.
-Rosie la demente.
ESTÁS LEYENDO
Hey, Dylan.
Truyện NgắnRosie no tenia la valentía de decirle lo que sentía, pero lo podía escribir. Hey, Dylan. Prohibida toda copia o adaptación sin autorización de la autora. Todos los derechos reservados. Registrada en Safe Creative, bajo el código: 1603126890631.