- Tortuosos y Largos Viajes -

Capítulo 1 - El One Piece

Finalmente... Finalmente, maldita sea.

Buggy con astucia y gran memoria logro ubicar esa isla en la que hace más de 20 años su ex capitán puso un pie en ella.

Sus "socios comerciales" aprovecharon su conocimiento para ir en busca de lo que cualquier codiciosa persona quería, el One Piece, ese mítico mito en el cual redactaba lo siguiente:
El "One Piece" es un gran tesoro inimaginable oculto en la última isla del mundo.

Roger fue el primero en encontrarlo, sin embargo, lo dejo a libre albedrío después de su muerte y con sus últimas palabras dio a entender que "lo dejo todo en ese lugar".

El entusiasmo rebosaba de sobremanera en Buggy. Por fin su maldito sueño de la niñez, que desecho, sería realidad... Él encontrará el One Piece.

Desde lo lejos y en su posición actual podía ver una isla de tamaño colosal llena de vegetación prospera (y de un exagerado tamaño).

- ¡Ahí está Laught Tale! - Con una gran sonrisa orgullosa Buggy se felicito así mismo - ¡Lo sabía...! - Lo último salió en un murmuró para él mismo.

Sus compañeros no tardaron en adelantarse dando la orden de alistar una barca, algo sensato ya que esa peculiar isla estaba rodeada de rocas en las cuales no podría pasar su gran barco.
El plan era simple, primero irían a la isla los líderes del Cross Guild mientras que sus subordinados estarían vigilando los alrededores, listos para atacar si hacía falta.

Nunca se podría evitar ser precavidos.

Extrañamente, no percibieron ningún barco acercándose a ellos ya que, considerando que los otros yonkos estaban igualmente en busca del One Piece, cualquiera hubiera pensando en que mínimamente ellos estarían en su perímetro de vista. Afortunadamente para ellos la suerte estaba de su lado ya que ningún yonko o barco sospechoso los seguía.

Seguramente se estaban matando entre ellos en algún lugar...

Restándole importancia, los tres líderes del Cross Guild se acomodaron en la pequeña barca que al poco tiempo descendía lentamente hasta llegar al mar.
Y, para lamentación del payaso, él tuvo que remar furtivamente la barca debido a que ninguno de sus otros dos arrogantes acompañantes se digno a siquiera mirar los palos de madera.

Malditos idiotas llamativos y su ego hasta el cielo.

Con los brazos adoloridos Buggy finalmente pudo hacer que la barca llegará hasta la arenosa orilla de la isla. Poco después sus acompañantes se bajaron del pequeño barco y pisaron la arena bajo sus zapatos.

Dracule Mihawk, firme y con los brazos cruzados junto a un ceño fruncido en su impecable rostro, su vestimenta era casi la misma de siempre exceptuando por su largo abrigo que en vez de ser guindo ahora es amarillo y casi dorado.

Sir Crocodile, en su boca había un puro del cual exhaló humo, él tuvo más cambios en su vestimenta ya que los colores eran bastante variados, su pañuelo en el cuello era naranja, su chaleco sin mangas era de líneas moradas que formaban sucesivos rombos con un fondo blanco, una camisa blanca y pantalones oscuros, lo demás era igual.

Buggy, en cambio, no portaba esa "gran manta roja y fea" (palabras de sus queridos "socios") ya que por comodidad y porque fue obligado tuvo que cambiar levemente su vestimenta, ahora tenía una camiseta de rayas blancas y rojas, una cinta en la cadera de color verdoso, pantalones celestes y holgados hasta un poco antes del tobillo, medias a rayas del mismo color que su camiseta, guantes blancos que nunca faltan, zapatos cafés de punta elevada y su largo cabello azulado atado en una cola alta.

De cerca pudieron apreciar mejor la isla, lo que dominaba era la enorme vegetación (para consternación de los tres) y al otro lado de la isla habían unas grandes rocas de punta puntiaguda que sobresalían desde el agua.
No había ningún sonido de un animal, lo único que retumbaba en los tímpanos de los tres hombres era el sonido del fuerte viento que chocaba contra las hojas de la copa de los árboles. Con cautela empezaron a adentrarse en el extenso y gigantesco bosque, cabe mencionar que los que estaban adelante eran Crocodile y Mihawk, y detrás de ellos, el payaso caminaba nerviosamente mirando a todas las direcciones (Buggy utilizaba como escudo a sus no tan queridos socios).