Todo inicio tiene su final.

Capítulo 7...

13 de febrero del 2015, 5:30am.

Hoy es un buen día - pensé.

Aliste la ropa que me iba a poner y la alcé en la mochila. Aliste el regalo del intercambio y me fui a la secundaria.

En la clase de matemáticas me estuve peinando cada 10 minutos porque no estaba acostumbrada a llevarme el pelo suelto a la escuela. Pasaron 3 horas y en la clase de ciencias el profesor nos dejo salir, lo que aproveché para refrescarme un poco con el aire que hacia afuera. Estaba nublado, ese día no podía ser mejor porque no salió el sol y no estaba lloviendo.

Llegó la hora del receso la cual aprovechamos para acomodar las mesas e irnos a cambiar al baño. Cuando salí del baño con la ropa normal sentía que todos los alumnos de la secundaria se me quedaban viendo, y si, no me equivocaba, no se si porque estoy bonita o porque dijeron "Y esa que" pero da igual.

Llegó la hora de la fiesta a la quinta hora, vi a Daniel bajar con un cojín de corazón de color rosa, vi que se acercaba al salón junto con su amigo Juan, llegó a la puerta del salón y me habló.

Karina - dijo con voz baja.

Yo voltee y me acerqué a la puerta.

-¿Mande? - Le pregunté.

-Ten. -Dijo Daniel.

-¡Aww gracias!- dije casi gritando.

-el río.

-¿Abrazo? - dijo Daniel con los brazos extendidos.

-Sipe -Dije sonriendo.

Lo abracé, en esos 10 segundos que estuvimos abrazados sentí que mi vida se detuvo, no podía ser mas feliz en ese momento. En ese instante mi vida era perfecta por primera vez. Nunca me había sentido así. No quería que ese momento se acabara, sentir sus manos cerca de mi cintura era tan perfecto, podía sentir su amor hacia mi.

Nos separamos y los dos sonreimos, el y su amigo se fueron hacia la parte de arriba.

Yo y mi sobrina Fernanda gritamos de la emoción.

El cojín decía: Te Quiero mucho. No lo pensé y corrí hacia 1roD para darle celos a la asteroide. Ella es una putichica que le gusta Daniel, la llamo asteroide porque se llama estrella.

-¡ADIVINA QUIEN ME LO REGALO! - dije gritando.

-¡Quien! - dijo norma gritando.

-¡Daniel! - dije gritando.

- nos abrazamos.

Podía sentir la mirada de la asteroide, todo su odio pero eso era lo que menos me importaba en ese momento.

Regresé a mi salón justo cuando el profesor de artes estaba sirviendo los tamales, al acabarme el tamal nos dio un duro con ceviche.

-Compraré un chicle de menta por si acaso Daniel me besa -dije riendo.

-JAJAJAJAJA NO. -dijo juliana también riendo.

Revise mi mochila pero para mi mala suerte no traía dinero.

-Prestame $1 - le dije a juliana.

Ella me lo dio.

Fuimos a la tienda yo y Wendy y en el camino de regreso venía masticando el chile. Miré hacia arriba y allí estaba Daniel mirándome, cuando llegué al salón saqué una carta que le había escrito a Daniel y fui a entregársela con mi sobrina Fernanda.

-¡Daniel! -grité.

El volteó.

-¡Ven! - otra vez le grité.

El bajo las escaleras.

-¿Mande? -dijo Daniel.

-Ten. - Le dije dándole la carta.

El me miró a los ojos y se rió.

-Gracias. -Dijo sonriendo.

-De nada Sonreí.

-¡Foto! ¡Foto! - dijo mi sobrina Fernanda.

- Si - dijo mirándome a los ojos.

Nos acomodamos para tomarnos la foto.

Sentía como poco a poco su mano se ponía en mi cintura, hasta que finalmente la puso, mi sobrina tomó la foto y nos fuimos.

Al acabar la fiesta salí del salón y Daniel estaba afuera, venía atrás de mi todo el camino del salón a hasta la salida de la secundaria.

Cuando salimos se puso por un lado de mi.

-¿A donde vas? -Dijo sonriendo.

- A la Lavandería de mi tía para llamarle a mi mamá. -Sonreí.

-¿Te acompaño? - preguntó.

- como quieras - Sonreí.

Veniamos caminando por toda la calle, y empezó a llover, todo mi copete se puso feo, pero no podía acomodarlo.

-¿Te ayudo? -Preguntó riendo.

-Por favor -sonreí.

El me quitó la mochila porque era lo que estaba mas pesado y se la llevó cargando.

Cuando íbamos a medio camino sentí su mano en mi cintura, después vi su rostro en frente de mi. Podía sentir el calor de sus labios con los mios, se acercaba cada vez más, hasta que me dió el beso. Un beso en los labios que duró aproximadamente 6 segundos, podía sentir como los latidos de mi corazón latían cada vez mas fuerte, sentía la adrenalina de estarlo besando y que en ese momento pasara mi mamá, para mi suerte no pasó porque era temprano. El se alejó despacio.

Ninguno dijo nada, el agarró mi mano y veníamos chocando las palmas. Llegamos a la lavandería de mi tía y el se fue. Alli le llamé a mi mamá por teléfono y a los 5 minutos llegó por mi. En el camino hacia mi casa venía pensando en el beso, todavía sentía sus labios junto los míos.

Cuando llegué a mi casa le conté a mis 2 mejores amigas. Todo fue tan emocionante, nadie de mi casa sospechaba nada, acostada en la cama todavía pensando en el beso pensé en un nombre para el cojín que me regaló Daniel, el primer nombre fue Danielito, así que así lo llamé, le puse así porque es hijo mio y de Daniel.