Cristal

Prologo

Martin

Me enamore de ella, como si no hubiese opción, como si mi vida dependiese de ello y hubo un momento en que realmente dependio mi vida de ella, de aquella chica rota a la que todos temian, a la que todos llamaban monstruo, pero ella era mas que eso, nadie sabia de lo que había bajo esa fachada de chica mala, nadie sabia lo que ocurria en su mente, nadie sabia de sus demonios, con ella aprendi que para entrar en el infierno debes conocer cada uno de los demonios y yo lo hice, logre entrar en aquel infierno sin retorno y es en ese momento donde llegas a conocerla y no me arrepiento de ello, dicen que amar es destruir y se amado es ser destruido y tengo la satisfacción que ella me amo porque estoy totalmente destruido, porque si tocas un Cristal roto te lastimaras.

Un año antes:

-Este es tu ultimo año, prometo que esta vez no nos mudaremos antes de tu graduación.-Decía mi mama mientras paraba en frente del gran colegio donde estudiaría este año, me he mudado mucho alrededor de toda mi vida, desde que tengo memoria ha sido así pero estaba tenia la esperanza de que no mintiera, de que por lo menos me permitiera terminar el año aquí; Me limite a solo mirarla y bajar del auto, ella solo suspiro, sabia que no le creía del todo.

Este lugar era realmente grande, a diferencia de la mayoría de los otros colegios donde ya he estado; Saque de mi bolsillo el papel que le habían dado a mi mama cuando vino a inscribirme, era mi horario y la combinación de mi casillero.

Casillero 104, buscaba mentalmente hasta que lo conseguí y guarde todo alli y me dispuse a buscar mi primera clase, filosofía.

-Hey disculpa, ¿Podrías decirme donde esta el aula 13?-Pregunte dirigiendo a una chica que acaba de cerrar su casillero que estaba a unos 3 metros del mio.

Ella se giro, su cabello era de un color rojo oscuro pero intenso, sus ojos me miraban fijamente como si me examinara con gran detalle; Sin decir ni una palabra, se dio la vuelta y se fue. Fue muy extraño, quizá lo mas extraño que me había pasado.

-Yo me dirijo al aula 13, podrías venir conmigo.-Dijo una rubia muy guapa con una amplia sonrisa.

- He, claro vamos.-Dije aun confundido con la situación de hace un minuto.

-Tranquilo, no es personal, a ella es asi con todos.-Hablo ella notando mi estado de confusión.

-¿Como te llamas?-Pregunte dejando atrás el tema.

-Chloe Valentime, Mucho gusto.-Pronuncio ella con una gran sonrisa en sus labios mientras caminábamos a la par por el pasillo.

-Yo soy Martin, Martin Hart, un gusto conocerte.-Dije cortesmente, como lo he hecho durante todos estos años al tener que conocer gente nueva.

Ella solo sonrió y entro a un salón, era el aula 13 así que hice lo mismo, ella me indico que me sentara a su lado y asi lo hice.

Podría decir que esa y todas las demás clases pasaron muy rápido, ella se ofreció a enseñarme el lugar y con gusto acepta, así no tendría que estar preguntando a cada momento a donde debía ir.

Chloe era la típica chica popular simpática, la que todos quieren, seria mejor que me alejara de ella, ella llama mucho la atención, atención que sinceramente no necesitaba ni quería.

La mañana paso rápido entre clases, descansos y presentaciones, solo tenia que ver 3 clases hoy así que cuando sonó mi ultimo timbre tome mis cosas y salí del colegio rápidamente.

Quería regresar a casa caminando, aunque realmente no sabia como hacerlo, no tenia ni 48 horas en esta cuidad, así que no tuve otra opción que llamar a mi mama para que viniera a buscarme.

En menos de 10 minutos ya estaba allí , entre al auto sin decir una palabra, esto ya era tipico, nos mudábamos, yo me molestaba, no le hablaba la primera semana, ella se disculpaba, yo le decia que no importaba, yo hacia amigos y luego, repetíamos en ciclo.

Cuando llegamos a la casa simplemente cada uno bajo y simplemente entro sin siquiera que nuestras miradas se cruzasen.

-Esta noche iremos a cenar afuera, mi nuevo jefe nos ha invitado a su casa.-Dijo mi madre haciendo que me detuviera mientras subia la escalera.

-¿ A que hora debo estar listo?-Pregunte con mi mirada fija en ella.

- A las 6:30, no es formal así que vístete normal.-Respondió ella amablemente.

Yo solo asentí y seguí subiendo las escaleras; Entre a mi cuarto, mi mama ya lo había ordenado todo, simplemente me acosté en la cama y empece a revisar todos los mensajes que tenia, la mayoría eran de amigos de mi antigua escuela, que decían extrañarme y cosas como que jamas me olvidarían, aunque por mi experiencia, en un mes dejarían de escribirme.

Eran las 6:00, debia arreglarme para la tipica cena con el jefe, que aunque no lo crean, siempre era habitual, como todo lo demás, como toda mi monótona vida.

Para las 6:25 ya estaba bajando las escaleras hacia la cocina, ya que sabia que mi mama aun no estaba lista. Despues de 10 minutos ella grito que pronto iba a bajar confirmando mi sospecha de que aun no estaba lista.

Luego de 5 minutos nos encontrábamos dentro del carro en camino a la casa de el nuevo jefe de mi mama, la verdad no duramos ni 10 minutos conduciendo ya que la casa estaba solo a algunas calles.

La casa era enorme, como la de todos los demas jefes millonarios que a tenido mi mama a lo largo de estos años.

Al entrar todo era fijo, lujoso y desde luego costoso, quien nos abrio la puerta nos hizo pasar a la sala mientras servian la comida, alli conversaban mi madre y su jefe, un señor mucho mas amable que el resto, no parecia el tipico millonario arrogante, intento muchas veces incluirme en la conversacion pero sus temas me eran totalmente indiferentes.

Al pasar unos 20 minutos, una señora bajita, ya mayor nos guio al comedor.

Esther, por favor dile a mi hija que baje a comer con nosotros.-Dijo el jefe de mi mama mientras nos sentabamos en la mesa dirigiendose a la señora que nos habia guiado hasta aqui.

Esta enseguida salio del comedor y regreso rapidamente con una chica caminando detras de ella.

Sra. Hart, le presento a mi hija.-Dijo él con una gran sonrisa.

Al detallar a aquella chica, pude recordar a aquella melena roja y esos ojos de un tono azul profundo, ella dirigio su mirada hacia mi y noto que la observaba y realizo exactamente la misma accion que hizo en la mañana, observarme detenidamente y luego simplemente ignorar mi presencia.

Hija presentate por favor.-Dijo su padre dirigiendose a ella que miraba hacia la nada ignorando la situacion, ella lo miro para luego dirigirse a mi mama.

Cristal Smith, gusto conocerlos.-Dijo ella con una sonrisa a medias.