21🫧

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Su corazón latía desenfrenado en la sala de espera,sentía mareo y náuseas,sobre todo porque la última imagen que tuvo de su esposo fue en una camilla agarrándole fuertemente la mano y pidiéndole que no se fuera,pero las enfermeras mandaron al azabache a la sala de espera.

Se apoyó en la pared blanquecina de su derecha mientras veía las horas del reloj pasar lentamente,se le estaba haciendo una tortura y más porque los embarazos en hombres eran muy complicados y no paraba de ver a enfermeras correr de un lugar a otro en el pasillo que tenía delante.

El solo esperaba que no le pasara nada a su esposo ni a su hijo.Tenía claro que no podría vivir ahora sin el rubio pues lo amaba demasiado y el miedo de que el embarazo se complicara demasiado lo consumía por segundos.

El no podría rehacer su vida sin chifuyu, definitivamente estaría perdido si a su niño le pasaba algo.Sabía lo complicados que eran ese tipo de embarazo pero no lo pensó demasiado pues no era realmente consciente,no hasta que vio con sus propios ojos a los médicos y enfermeros correr de una punta a otra para atenderlo.

Pasaron 12 horas infernales para keisuke,quién seguía apoyado en la pared,con los ojos de par en par y notables ojeras,con cara de muerto,pero se levantó de aquella silla de la sala de espera rápidamente cuando un doctor se le puso delante.

-¿Usted es el esposo de Chifuyu?

-¿Le ha pasado algo a mi esposo?-grito con desesperación,mirando al médico frente a él con una mirada suplicante y al borde de las lagrimas.El doctor negó en silencio,lo que lo hizo respirar aliviadamente.

-Su esposo se encontró 2 horas en riesgo,pero pudimos salvarlo a él y al bebé,ahora mismo están las enfermeras duchando al bebé asi que ya puede entrar a ver a su esposa.

Keisuke corrió por el pasillo hasta encontrar la habitación de chifuyu,quien se encontraba dormido debido al cansancio de la labor de parto.El azabache se acercó a él lentamente y se sentó en la silla que había al lado de su cama,tomo una mano del rubio y la besó suavemente.

-Has sido muy fuerte fuyu...-Susurro aún con la mano del rubio rozando sus labios.

Se dedicó a mimarlo y arroparlo, básicamente a cuidar de el puesto que aún seguía horriblemente preocupado por su esposo,pues aún no había visto sus preciosos orbes,no los había visto en 12 horas.

Sonrió cuando escucho a un bebé llorar,miro hacia la puerta de la habitación y un brillo se presentó en sus ojos cuando vio a un enfermero sosteniendo un bebé mientras se acercaba a él.

-Este es su bebé -Habló el enfermero, extendiéndole los brazos para que el padre del bebé pudiese cogerlo.

sex and drugs; Bajifuyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora