✰✦ҽl cմαɾԵօ αղíllօ✦✰

Cap. 9

Mei estaba a punto de lanzar un golpe pero fue detenido por Red Son, para después empujarla y pelear con ella. MK intentaba agarrar su bastón, pero cada vez que estaba cerca Mei aparecía impidiéndole. Pero Red Son logra hacer que Mei solo pelee con él, mientras que MK intenta otra vez agarrar el bastón.

–No importa lo que hagas, no puedes cambiar el rumbo del destino. ¿Qué acaso no lo ves? Sun Wukong no pudo derrotarme nisiquiera con el fuego Samadhi. ¿Qué podrías conseguir tú cuando él ya ha fallado? Has decidido ser necio, enfrenta tu perdición con honor.

Mei logra derrotar a Red Son, empezando a acercarse a MK.

–Si realmente crees que el destino no se puede cambiar, no estarías usando todo el poder que tienes para mantenerlo bajo control. El Monkey King que conozco jamás dejará de luchar contra ti. Y yo tampoco...

Mei se lanza hacia MK apunto de acercar su brazo a él, pero en vez de atacarlo agarra el hombro de MK.

–Gracias por darte por vencido conmigo MK...

–¡No!

Mei ayuda a MK a sacar el bastón dejando una gran onda dorada y desaparecer los espíritus de las arañas.

–Agh, aún puedo sentirla en mi... —se quejó Mei para después ser abrazada por MK—

–Que bien que hayas vuelto.

–Eh oigan, ahora que la chica dragón no está en su control.

–Oh no.

–¡Predecibles e impredecibles ingenuos! No quiero apurar el destino, pero no voy a ser derrotada ¡por unos cabeza dura! —mostrando su cuerpo real y sacando el cuerpo de la niña—

MK corre hacia la pequeña logrando agarrar la y que no se lastimara.

–Si Sun Wukong no me va dar el fuego Samadhi voluntariamente, entonces se lo arrancaré.

Wukong pierde el control sacando un grito mientras salía todo el fuego Samadhi.

–¡Váyanse! Lo alcanzaré... de alguna manera.

Pigsy asiente cargando a Sandy y a Tang llevándolos afuera saltando junto con Mei, Red Son y MK cargando a la niña y su bastón.
Todos caen al suelo y MK deja a un lado a la niña para que descansara.

–Tenías razón MK. Si no hubieses encontrado ese bastón, nada de esto hubiese sido posible. Un chico de repartición hasta el final. Ahora miren como cumplo mi destino y hago de este mundo uno nuevo. ¡Sin Monkey King, ni Monkie Kid, nada! —haciendo que el robot lo atacara con dos espadas que contenían el fuego—

MK se detiene en frente del robot con su bastón, haciéndolo chocar con fuerza al suelo.

–¡No! —grito LBD—

–MK.

–¡Ese es mi muchacho!

MK habia podido detener el ataque con su robot.

–No, ¡no! ¡No voy a ser detenida por un insignificante como tú! ¡Prefieres dejar que este mundo se infecte de pudresumbre! ¡La eterna miseria de incontables almas por tu sentimentalismo en los placeres de los mortales!

–¡No puedes juzgar las cosas por sus peores cualidades!

–Este mundo no será perfecto. —dijo Tang— pero vale la pena pelear por el.

–Sí, a veces hace falta un poco de sazón para que la carne tenga más sabor incluso si está un poco sobria.

–Miau.