Era una mañana de verano, el sol caía por todas partes, iluminaba hasta los lugares más recónditos de la ciudad, era un día que prometía mucho, talvez algo de diferencia, algo inusual para los otros días.
Era un día feliz, el amor abundaba, las sonrisas se esparcían, era un día hermoso, aunque no lo eran para todos.
Ryo estaba en un callejón, alimentaba a un perrito de la calle que conocía, para el era un día normal, y ese callejón era un sitio seguro, pero todo esto iba a cambiar. Mientras que él alimentaba a su amigo, alguien se le acercó por atrás
Ryo: Hola Kaizo
Kaizo: Hola Ryo
R: Ya te dije que no lo intentaría, porque estás aquí
K: Porque a nosotros no nos interesa si quieres o no, además el cliente quiere verte
R: ¿Por qué le dices cliente?, lo haces sonar turbio- Ryo sonríe un poco
K: Porque ella comprara una linda mercancía
Ryo se ruborizó por un momento, pero después de ello se levantó y dijo:
R: No lo creo necesario, además, no creo que salga bien, solo sucederá lo mismo
K: Pero como puedes estar tan seguro, nunca lo volviste a intentar después de...
R: Kaizo, es un no, y no sé si ella quiera intentarlo, pero esa es mi respuesta y si verdaderamente le intereso, espero que lo acepte sin más
Ryo salió de ese callejón, Kaizo parecía decepcionado, pero sabía que no había más, él lo sabía.
Ryo al poco tiempo llego a su casa, abrió la puerta y cayó en su cama, se sentía triste de nuevo, no quería recordarlo, pero la simple sensación de encontrar algo que le haga recordarse de ello, hacía que volviese a sentirse como aquella vez.
Pasaron las horas, Ryo seguía en su cama, se sentía mal, no quería salir de ella, hasta que escucho que alguien tocaba su puerta. Él rápidamente se escabulle entre sus frazadas, él no esperaba a nadie, así que podía ser alguien malo. Mientras tanto seguían los golpes, tenía miedo, de que algo fuese a entrar por ahí, y que acabe con él sin remedio. Así que se paró, agarro su escoba que estaba cerca de la puerta y la abrió.
Al otro lado, él llegó a ver a una chica de su misma edad, con una sonrisa en su cara, así que él instantáneamente empujó la puerta para cerrarla, pero no lo logro, pues aquella chica había puesto su pie
Yasu: Sabes, es algo descortés de tu parte tratar de cerrarme la puerta en la cara
Ryo se quedó mudo, sentía que no tenía voz, se sentía mal, se sentía paralizado ante esa inminente sorpresa
R: Y-yo
Su voz fue parada por el abrazo que le dio Yasu
Y: ¿Te sientes mejor?, parecía que estabas muy mal
Ryo no dijo nada, no podía, sentía que esto lo superaba por mucho
Y: Si quieres vamos a la cama
Ryo se sonrojó y se tapó la cara, y cuando sucedió esto, Yasu se dio cuanta, de lo que dijo
Y: No me refería a eso, solo que no tienes otro lugar cómodo para sentarnos aquí
Y era verdad, el cuarto que Ryo tenía era pequeño, tenía una cocina pequeña, una cama y una mesita, lo suficiente para que se considere un hogar (también tiene un baño XD)
Y agarrando fuerzas, Ryo le dijo a Yasu
R: ¡¿Por qué estás aquí?!
Ryo se tapó la boca, se había dado cuenta de que había gritado por la impotencia de antes no haber podido hablar
Y: Wow, parece que alguien es maleducado, tendré que castigar esa boquita
Ryo se sonrojó
Y: Eres tan tierno cuando te pones rojo. Ryo, ¿por qué no somos pareja?, haríamos una buena, haría tantas cosas contigo- Dijo ella con una cara pícara
Ryo tomando un poco más de control sobre sí mismo, dijo
R: Yo no quiero- Y después de ello, de sus ojos brotaron dos hileras de lágrimas
Ryo se volteó, y se fue a su cama lentamente, se acostó mirando a la pared y le dijo a Yasu
R:Solo vete, quiero estar solo
Yasu se sentó alado de Ryo y acaricio su cabeza suavemente y exclamo
Y: Tranquilo, si estás mal, solo sácalo de ahí, yo estoy aquí para ti
Ryo poco a poco se fue durmiendo, y luego de esto Yasu se echó detrás de él, y le abrazo por la cintura, y se quedó allí hasta quedarse dormida
Yasu despertó al día siguiente en el mismo lugar en donde durmió, pero ella estaba sola, volteo a los lados, miro a la derecha y a la izquierda y vio a Ryo en la pequeña cocina preparando algo
Ella fue sin dudarlo, y le volvió a abrazar la cintura
Y: ¿Y como despertarse?, Ry
R: Agradecería que no te me acerques tanto- La cara de Ryo estaba roja y su voz era algo temblorosa- Aunque no me disgusta que me llames Ry- - ¡Olvida lo que dije, el desayuno estará listo dentro de un rato, solo no sé, has algo más!
Yasu le dio un sutil beso en la oreja de Ryo, y dijo
R: Ok Ry, solo no demores tanto
Luego de ello, Ryo termino el desayuno, sirvió la mesa para los dos, y trato de votar a Yasu de su casa para poder cambiarse en paz, pero no lo logro
R: Solo sal un rato, quiero cambiarme
Y: No, no, no, ¿quién sabe qué harás Ry cuando salga?, yo estoy aquí para cuidarte, sería muy imprudente de mi parte dejarte solo
R: P-pero..., solo quiero cambiarme
Y: Entonces hazlo, yo no te lo impido
Ryo se sentía en jaque cada vez que le hablaba Yasu, así que busco alguna salida, aunque sea momentánea
R: Solo sal de aquí, haré lo que sea
Y: Ok, lo haré, pero me debes una
Yasu salió de ese lugar, y Ryo se pudo cambiar con tranquilidad con la ropa de su colegio, salió a la calle listo y Yasu entro y le cerró la puerta, para ella poder cambiarse (trajo su ropa en una mochila que llevo, lo que hizo dudar mucho a Ryo si en verdad se quedó por "casualidad")
Llegaron ambos al colegio, aunque tarde, y Ryo se sorprendió, pues no sabía que Yasu era de su mismo colegio, pues nunca le vio. Y allí estaba Kaizo, quien lo vio agarrado de la mano de Yasu (Esa fue la petición por haber salido cuando quería cambiarse Ryo), allí Yasu le jalo la mano, lo miro a la cara y le dio un beso en la frente
Y: Que te vaya bien, te veo luego
Ryo se fue a donde su amigo con la cara roja y se dispuso a olvidar lo que acababa de pasar
K: ¿No que no?
R: Solo, no lo menciones
Ryo lo sabía, desde ese momento todo cambiaria en su vida, pues Yasu ahora pertenecía a ella
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U.U
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Ryo & Yasu
RomanceRyo es alguien solitario, es reservado por su propio pasado y le cuesta integrar a alguien más en su vida, pues se siente a veces en desconfianza Yasu, por otro lado, buscará acercarse a Ryo y poder estar cerca de él, pero no será fácil, pues si qui...