Prólogo

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-Me tiemblan las Manos... No tiene sentido, esa arma de juguete pesaba como si fuera real, ¿por que estoy llegando a estos extremos?, ¿necesito de verdad este dinero?, es lo que ganaría en una semana cuando cumpla la mayoría de edad, quizá lo que estoy a punto de hacer es lo que le da el peso a este juguete, se que no saldrá nada si jalo el gatillo pero tengo tanto miedo de hacerlo, ¿por que hago esto?, todo por 1,500 pesos, eso no vale mi vida.

HORA Y MEDIA ANTES DE ESO

-má, ¡ya me voy, me guardas algo de comer llegare un poco tarde!, (sin respuesta otra vez, tampoco es como si habláramos mucho pero se apreciaría el interés)
A unas cuantas cuadras de mi casa se encontraba jovani, el desempleado más problemático y estúpido del pueblo, aún así es el más respetado entre los muchachos, en esta ocasión solo me esperaba el, según decía, si quería estar entre su gente debía ganarme su confianza.

Jovani: al ver al niño acercarse deje mi cigarro y tome la mochila – ya pensaba que me tocaría hacerlo solo javi, tenemos que llegar haya rápido y no voy a aceptar quejas de nada ni preguntas estúpidas, sabes lo que vamos a hacer, así que rápido – me miro con una expresión seria y yo solo camine dándole la espalda.

Javi: camine detrás de él siguiéndole el paso en dirección ala ciudad – no soy un niño jovani, lo sabes bien yo no soy un cobarde pregúntale a los del fraccionamiento, es mi plan así que estoy más que listo – solto una pequeña risa burlona y seguimos caminando hasta llegar ala ciudad.

Nos encontrábamos sentados frente al minisuper que se ubicaba a lado de una construcción, el más alejado de la comisaría y cerca de caminos poco poblados, teníamos la ruta de escape por la construcción y las cámaras contadas para la ocasión, el que atendía era un señor de la tercera edad pero lo mejor para mi es que solo vigilaria desde la puerta que nadie entrará a hacerse el héroe y avisar si alguien parecía llamar ala policía, era el atraco perfecto.
Parecía el momento más adecuado para esto, me puse la capucha del sueter con la máscara para ponérmela apenas entrará y empuñe el arma de juguete que me había dado jovani, me la acomode en el pantalón para ponerme en posición mientras el entraba al local.

corazón de viejo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora