Área De Ugercias.

6 1 0
                                    

Javi: - abrí los ojos en una cama de hospital con unas maquinas sonando, estaba intentando recordar todo lo que había pasado pero cuando intente levantarme sentí un dolor punzante en el pecho, mire mis manos y tenia varias suturas, heridas entre otras marcas por todo el cuerpo que parecían haber sánado mucho más rápido de rápido de lo normal, al entender que estuve hospitalizado me recosté en la camilla y trague saliva al recordar todo lo que había pasado durante el atraco – jovani... (no puedo creer que este muerto, esto no debía salir así, ¿en que estaba pensando cuando acepte asaltar esa tienda?, si hubiera sido yo el que robo ahora estaría muerto...) ¡el guardia! (fue el que me trajo cuando los cristales me cayeron encima... me ayudo sin saber que estaba implicado en la muerte del anciano) ¿estará bien? – se abrió la puerta del cuarto entrando un doctor aproximadamente de unos 30 años con una sonrisa enorme al verme despierto.

TIEMPO ATRÁS.

Tomás: - sentía mucha dificultad para respirar y un dolor horrible cuando los enfermeros me cargaron para llevarme al área de urgencias, muchos se acercaron a mi para ayudarme por los datos de mi identificación de empleado – no... Ayuden al niño, perdió mucha sangre, por favor...

Enfermera: - tome fuerte el brazo del señor para acomodarlo y ponerle una vía intravenosa, mientras preparaba una solución para el señor – debe quedarse quieto, si se mueve mucho puede hacer que esos cristales le dañen los órganos y morir, por favor coopere... Al joven que trajo ya lo están atendiendo, parece menos grave de lo que le paso a usted señor Tomás, es un héroe, debería sentirse orgulloso – trataba de calmar al señor cuando se escucho un grito proveniente de la cama del joven, se retorcía mientras se agarraba el pecho con notable dolor.

Tomas: - escuche el grito en una cama cercana viendo como ese muchacho moreno claro, empezaba a retorsece agarrándose el pecho con la mano en forma de garra – Dios mio, no parece mayor que mi hijo... Mi hijo, doctor martinez, siento que no voy a vivir mucho tiempo, venda los órganos que no tenga dañados... No quiero dejar en así a mi familia – el peso de la realidad caia sobre mi, recordando que morir no era algo que podía permiterme, mi doctor mi toco el hombre con una expresión seria.

Doctor martinez: - escuche al señor Tomás hablar mientras revisaba sus órganos y tragaba saliva al saber que sus órganos estaban fallando pero su propuesta me interesó – te conozco desde que termine mi servicio señor, Tomás, estas a nada de un fallo multiorganico y aun que te podemos mantener vivo unos días... Vas a morir después de eso, el daño aparenta ser  irreparable... Sabes que soy de una familia adinerada, firma una acta donde me dones los órganos que aun te funcionen para usarlos para salvar vidas y a tu familia no le faltara nada, tienes mi palabra, no como doctor, si no como hombre y como amigo... – tenía unas pocas lágrimas en mis ojos mientras le daba la mano y mientras el asentía con la cabeza no podía estar más emocionado por lo que estaba a punto de pasar.

corazón de viejo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora