( ⚘ ) ; 𝗦𝘂𝗯𝗹𝗶𝗺𝗲. Adj. m. "se dice de aquello que es extraordinariamente bello y produce una gran emoción".
Sus labios se separaron en un suave jadeo y de sus manos temblorosas cayó un polvoriento y grueso libro, haciendo resonar la estridenci...
✦ ADVERTENCIAS: El siguiente relato toca y menciona temas relativos a la transexualidad, la transfobia y la transfobia internalizada. Por favor, sea respetuoso con el tema, porque no pienso tolerar comentarios con faltas de respeto hacia la comunidad trans.
Gracias por su atención y disfrute la lectura.♡
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06 | 12 | 2023.
Habían estado batallando toda la manaña. Desde que todos en aquel prado habían perdido al menos una de sus tres vidas a excepción de Spreen, la base del Team Vacío Legal se había vuelto el centro de reunión para toda clase de bestias y criaturas infernales, que aparecían específicamente allí, a causa de los Dioses de la muerte, quienes ya llevaban desde hace varios días moviendo cielo mar y tierra para quitarle al menos una de sus vidas al híbrido de oso grizzly.
En medio de la contienda, todos habían sido heridos de distintas formas, sin embargo, Missa en específico, había sufrido una cantidad de daños tan impresionante, que era casi un milagro que siguiera vivo o siquiera en pie. Shadoune estaba preocupado por él, tanto como parecía estarlo su hermano, sin embargo, la gota de derramó el vaso para el joven francés, fue ver que una flecha de esqueleto se clavó directamente en unos de los costados de Missa, haciéndolo chillar por el dolor y provocando un derrame exagerado de su propia sangre.
― ¡Spreen, vete! ―ordenó Shadoune, cuyo sudor se había enfriado abruptamente a causa de los nervios. Ninguno de los presentes había dejado de luchar por su vida en ningún instante, sin embargo, el joven híbrido de oso se había negado de forma necia, pues estaba igual de preocupado por su hermano que él.― SPREEN, VETE YA O VOY A MATARTE YO. ―sentenció el francés, casi desgarrando su garganta con aquel grito desesperado y dejando completamente atónito al líder de su equipo, pero, al menos, logrando que este finalmente le obedeciera.
El argentino se marchó tan veloz como pudo, llevándose a rastras toda la marea de monstruos que plagaban el jardín. Shadoune terminó de matar a las pocas criaturas que se habían quedado con ellos, corriendo inmediatamente hacia el cuerpo de Missa en cuanto logró acabar con la última, sorprendiéndose genuinamente de ver que aún seguía en pie. Se había vuelto más resistente de lo que creía.
― Missa, Missa, ¿Estás bien? ―igualmente, tomó tu rostro con cuidado y retiró su máscara de esqueleto para poder inspeccionarlo, buscando más heridas por su rostro, los laterales de su cabeza y su cuello, después bajando su mirada con mayor preocupación hasta el flechazo en su costado, pues la sangre ya había comenzado a teñir su pantalón.― Ven, vamos adentro, voy a curarte.
