《 1 mes después
Casi se concluía el quinto mes, poco faltaba para llegar al sexto, esperando que lo que decía el internet fuera verdad. Qué esos meses eran los más calmados.
Aunque, Yoongi no veía ningún gran cambio. Lo único que se había reducido era la sensación de cansancio y los mareos, los demas síntomas continuaban bastante presentes en su día a día, y no sabía porqué.
Jimin tampoco podía explicar cómo era que no había mejorado la situación de su esposo, después de ya tantos meses, se suponía que se sentiría bien, o por lo menos diferente a lo inicial. Pero no, no existía un cambio realmente perceptible en sus malestares.
Yoongi se veía cada vez más débil, había perdido peso debido a la mala alimentación que le provocaba sus náuseas, sus ojeras eran muy visibles, se la pasaba en cama sin poder hacer más actividades que pararse al sanitario o a tomar líquidos, o comer cuando llegaba un día en que no se sentía tan mal.
Su vientre ya estaba más abultado, luciendo tierno bajo sus suéteres o camisetas holgadas. Era lo único que se veía tierno en él ahora.
Claro que ambos estaban preocupados, no comprendían la situación, menos después de haber escuchado al médico decir que "todo estaba bien". No querían ser negativos, pues ésas emociones no le traerían beneficios al bebé, sin embargo, ya no sabían más que hacer. El té ya no tenía efecto alguno. Reposar tampoco hacía la diferencia. Y por más ligera que fuera la comida, Yoongi rara vez la retenía.
Las cosas en definitiva no iban bien, y nadie les estaba dando respuestas concretas sobre lo que ocurría con su hijo. Ése bebé estaba consumiendo a Yoongi desde dentro, sin una explicación aparente. Y su "genética" no tenía precisamente la solución a sus dudas.
Tenían que encontrar una forma de que el castaño lograra soportar los meses que le hacían falta de gestación, y obviamente, hallar la causa de tantas complicaciones. Era fácil decirlo, no hacerlo.
— Amor… ¿Cómo te sientes hoy? —entró a la habitación con una taza de té caliente.
— Podría estar mejor…— se sentó lentamente en la cama — Mi cabeza da vueltas…
— Tranquilo, no te muevas. — dejó la taza sobre el buró de noche, y acomodó las almohadas en la espalda del menor para que éste no tuviera que moverse más.
— Gracias cielo…— respiró profundo, controlando lo más posible las náuseas.
— Toma, tal vez te haga bien. — le entregó la bebida de Canela, mientras lo veía con preocupación y algo de tristeza.
No le gustaba para nada ver a su esposo tan apagado, cansado, delgado, ya ni siquiera sus hermosos ojos brillaban con la misma intensidad de antes.
Jimin comenzaba a dudar si realmente, ése pequeño bebé valía la pena para ambos.
No se suponía que debía pasar algo así, pero tampoco se suponía que el embarazo fuera tan horrible.Se estaba llevando la chispa de Yoongi.
Le estaba robando a su estrella.
Y claro que Jimin se sentía terriblemente culpable de éso.
— ¿Crees que para el último trimestre mejore? — le entregó la taza vacía.
— Espero que sí, dudo que puedas empeorar más, así que… — sonrió ligeramente.
— Jiminie… gracias por quedarte conmigo… — devolvió esa leve sonrisa. Era la única forma en que podía sonreír.
— ¿De qué hablas?, siempre me quedaré contigo. — besó la frente de Yoongi, sintiendo su piel poco cálida.
— Me casé con el hombre correcto. — aseguró con un rosado opaco apareciendo en sus delgadas mejillas.
— Yo gané una estrella. — acarició el rostro de su esposo, con un aire triste.
Porque Jimin jamás se perdonaría lo que veía. Él nunca olvidaría aquellos momentos en que su estrella se había apagado, sólo por cargar un pedazo de cielo en su interior.
Realmente deseaba que su brillo volviera, costara lo que costara, pasara lo que pasara, él solo quería que el Yoongi del que se había enamorado hacía tanto tiempo regresará.
Aún sin su luz, Jimin seguía amando a Yoongi más que a nada.
❤️
ESTÁS LEYENDO
¿Baby? ⚘️[JIMSU] [Adaptación]
Fanfiction"¿Tendremos un bebé Yoonie?" Yoongi queda en cinta haciendo muy feliz a su pareja y a él mismo. La noticia parecía traer una ola de felicidad a los recién casados. Sin embargo, no estaban preparados para lo que pasaría después. Por qué el destino si...