" ✧ ; 𝟬𝟭𝟯 𖥻 ִ ۫

343 77 44
                                    

Ambos se encontraban plácidamentedormidos en la cama luego de un largo día lleno de actividad física

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambos se encontraban plácidamente
dormidos en la cama luego de un largo día lleno de actividad física.

Desde hace tiempo, Jake había dejado
de jugar al 'tú la llevas' y demás por estar
leyendo, pero el búho extrañaba eso y
fue un poco travieso al quitarle el libro e
iniciar así una persecución. Una que, tan
rápido como terminó, hizo que Jake se sintiera nostálgico y quisiera jugar
nuevamente como hacían antes.

Claro, ahora que es mayor resultaba
mucho más ingenioso y ágil a la hora
de esquivar y ocltarse del ave en el 'tú
la llevas' y el 'escondite'. Incluso en una
torre con pocas opciones para esconderse, Jake fue bastante original, haciendo que la tarde pasara rápido entre carcajadas y aleteos.

Es por eso que nada más meterse en la
cama, ya se encontraban en el quinto
Sueño recargando toda la energía gastada.

Desde aquella vez que Jake le dijo lo de dormir en su cama, el ave no desaprovechó la oportunidad, y ahora suele acurrucarse al lado del rubio, o incluso encima de este cuando hacía más frío.

Nunca pensó que le agradaría tanto
dormir con Jake. Hasta su sueño, que
solía ser bastante ligero, se volvió muy
pesado desde entonces.

Pero esa noche en específico, ambos
despertaron repentinamente por un fuerte sonido en la planta de abajo, justo donde estaba el ventanal más grande de la torre.

Jake se levantó algo adormilado de la
cama mientras se frotaba los ojos.

¿Buh?

— Seguro que el viento volvió a abrir la
ventana. Iré a cerrarla, quédate aquí —
avisó con la voz ronca, dejando unas
suaves caricias en la cabecita del animal,
quien cerró los ojos complacido por el
acto.

Dicho eso, Jake bajó sin necesidad
de prender alguna vela, la luz de la luna
pasando a través de las pequeñas ventanas a lo largo de las paredes era suficiente iluminación para él.

Una vez abajo, confirmó que
efectivamente la ventana estaba abierta,
haciendo que el viento lo hiciera temblar
por las frías y escandalosas ráfagas de aire que entraban.

Suspiró cansado y la cerró poniendo
el seguro. Muchas veces se olvidaba de
ponerlo, y de ahí que esta se abriera sola,
por eso nunca sentía miedo cada vez que
escuchaba la maldita ventana.

No había absolutamente nadie alrededor
de la torre. Sabía que esta estaba muy
alejada de todo, así que no tenía que
preocuparse por cosas como robos,
allanamientos o visitas de malhechores y/o curiosos.

Su confianza en estar completamente
seguro era tal que jamás hubiera esperado voltear y ser sorprendido con una mano que lo tomó del brazo sin cuidado.

Estaba en la oscuridad con alguien
agarrándole muy fuerte, y la luz lunar
no era suficiente para lograr ver la
identidad del sujeto, pero esas ásperas
manos no tenían ninguna similitud
con las del hechicero, las cuales eran
extremadamente suaves y jamás lo
tomarían de forma tan agresiva.

⿻  𝐃ear 𝐓ower  𝇁𝇃𝇂  𝐒𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 ‹𝟹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora