CRYMUA 2.69 +18 😈 puro puerkeo

capitulo 4 - Bendito vino

Él se sirve también un poco y se queda pensando ¿y ahora qué? Está claro que ya no puede seguir engañándose, la quiere y no sólo como amiga, la desea, la desea tanto que no sabe como comportarse para que no sea tan obvio, en cuanto a ella…. pues siente exactamente lo mismo, lo único que la sigue deteniendo es recordar cuanto la lastimaron, y fueron tantas veces que no confía más ni en sus propios instintos.

Tú… -Comienza hablando él un poco dudoso de lo que va a preguntar... tú, ¿siempre duermes con tus amigos?
Ella lo mira extrañada. – Depende- Contesta, sin apartar la vista de él.
¿Depende? -responde él, mirándola también pero un poco insatisfecho con su respuesta.

Ella esboza una sonrisa disimulada (¿con que celoso eh?) y contesta, si, depende de si es Diego o Jef, sólo ellos duermen en mi casa, nadie más, ellos son mis amigos del alma y son como mis hermanos, así que sí, a veces cuando tenemos mucho trabajo y ellos no van a dormir con alguna churpia, se quedan aquí, contento?

Él se endereza e intenta disimular su satisfacción a la aclaración que ella le acaba de brindar, tomado su vino un poco más tranquilo.

-Con quien si suelo dormir es con Miguel, mi vibrador. Le puse nombre por que se sentía muy frío decirle sólo consolador. -Suelta Yeri así de la nada.

Cry escupe todo el vino que estaba tomando de golpe por tremenda revelación que suelta la chakala así de la nada.

-AHHHHHHH…!!!!! POR QUE DICES ESAS COSAS ASI TAN TRANQUILA.!!!. -grita él, todo histérico ardiendo de calor al imaginarse tal escandalosa escena.

-jajajajjajaja Mírate..!!! estas todo rojo!. AWWWWW que tiernooo!!!!, jajajajajja. – La pelirroja no desaprovecha una, para ponerlo nervioso y le encanta verlo así, más cuando es por ella.

-Pues claro mijaaaa…. Como sueltas algo así de la nada.! Mírame, ya manché mi ropa, agradece a todos los dioses por haberme sacado ese chaleco tan caro. – Dice él mientras se para e intenta sacudir la playera mojada.

-¡¡¡¡Ay, que exagerado!!!! Como si tú nunca te la jalaras también, ¿es normal no? – Somos seres hormonales, que tiene de malo, voy por una playera, seguro tengo alguna por ahí de mi hermano o mis amigos.

No paso ni un minuto para que Yeri volviera con una playera limpia y se la entregara a Cry.

-Toma, póntela es de Diego, no es tan alto como tú, pero de seguro igual te queda bien. – explica mientras se vuelve a sentar en el sofá y continúa deleitándose con el vino que ella solita estaba por terminárselo.

-Ok, voy al baño a limpiarme y regreso.

-Dice Cry mientras se voltea en dirección al baño.

-Por qué no te cambias aquí? -Dice ella con un tono un poco seductor, o eso pensó Cry, si es que no esta ya medio borracho y a la vez cachondo, escuchando con alteraciones cibernéticas incluidas.

-Perdón? – Contesta él muy sorprendido, creo que escuche mal, - continúa, un poco alterado de lo que acaba de decir cierta pelirroja de metro cincuenta.

- ¿Si, total ya te he visto sin playera en sólo un mes más veces que a Diego y Jef en todos estos años no?, ¿qué pasa, me tienes miedo? – Le dice ella de forma notoriamente seductora, ya sin ningún tipo de tapujo; luego se para y se acerca a él lentamente como una gata con la mirada fija en su presa. –

-Qué… qué haces, - Cry esta perplejo, en un solo día esta chica le está dejando al borde del colapso más veces que cuando sufría de problemas del corazón. Mira en dirección a la botella de vino y se da cuenta de lo que ocurre.

-Esta borracha, le dice mientras retrocede lentamente a cada paso que ella da hacia él, hasta que su espalda se topa con la pared y ya no tiene donde escapar.

Yeri lo alcanza y se planta frente a él, pone sus manos en el borde de la playera mojada y lentamente comienza a levantarla con la intención de sacársela.
Cry pasa saliva fuerte, está paralizado, no sabe si es una alucinación, si está borracho, si se durmió sin darse cuenta y éste es uno más de esos maravillosos sueños donde puede ser feliz con su amada pelirroja o si acaba de frotar la lamparita de los deseos y el genio le concedió un viaje al cielo, él sólo obedece a lo que ella le dice, mientras se miran fijamente a los ojos, ella sabe que puede hacer lo que quiere con él, lo sabe muy bien y le encanta.

Él deja que le saque la playera por completo para luego quedarse así uno frente al otro, mirándose, sin decir una sola palabra, hay muchas excusas que dar para detener esto, pero ninguno de los dos quiere decirlas, a ninguno de los dos les interesa, ya no más.

Yeri lentamente se acerca más a él y pasa sus dedos por el tatuaje del gato de 4 ojos en el pecho de Cry. -Es una pena que se haya mojado con vino, pobrecito Happy, lo voy a limpiar ahora. – fue lo la única advertencia que dio antes de proceder a lamer el vino del pecho de Cry.

Edward estampa sus manos a la pared de la impresión, comienza a respirar de forma entrecortada, esto es más de lo que él puede soportar, su autocontrol se está yendo a Plutón, de repente lleva una mano el cuello de Yeri y la estampa contra la pared con el cuidado de no lastimarla.

Ella se sorprende, pero no de una mala manera, una media sonrisa aparece en su rostro,  ups, creo que Cry peliblanco acaba de aparecer, - Dice ella muy satisfecha-