Prologo

3 1 0
                                    

Todo siempre pasa por algo ¿No? Pero jamás entendí, porqué tuve que salir cuya noche, después de la alerta que enviaron a mi antigua casa.

Desde aquel aviso, mi vida siempre estuvo tranquila, porque yo no tenía nada que ver con ese problema, pero mi Tío, tía y primos si .


Jamás debí salir, Jamás debí pedirle un libro, jamás debí mentirle, jamás debí conocerlo.


Quien diría que esa persona cuya mente estaba entre Miles de libros igual que su último día de vida acabaría en  tremendo lío .


Al parecer el si cumple lo que dice, debí saberlo desde el primer día que dejó esa nota, desde el primer día que me beso, incluso debí saberlo cuando le dije: ”Hasta que acabe el libro “


Nunca pero nunca debí ponerme fecha de caducidad.

Hasta que acabe el libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora