🥂Nuevo año, nueva vida🎆 (Extra #2)

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(Miguel ya vive en la casa esa con Víctor, pero esta historia toma lugar en el tiempo cuando Ari estaba arreglando cosas sobre su mudanza)
—Si ven faltas de ortografía favor de avisarme, xfavor
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Ese día todos se habían puesto de acuerdo para ir a la casa de Miguel, que en realidad también era la casa de Víctor ya que los dos chicos vivían ahí.

Eran casi las cinco de la tarde con veinti tres minutos cuando los chicos ya mencionados estaban preparando la cena que les iban a ofrecer a sus invitados. Era una cena muy común, supongo que todos han escuchado hablar del típico "lomo" que se come en fechas decembrinas. Pues eso era exactamente lo que estaban preparando, claro, que uno se estaba encargando de eso y el otro se especializaba en preparar los postres y snacks que darían esa misma noche, cuando fueran aproximadamente las once de la noche y sonarán aquellas campanadas.
Quizás Víctor y Miguel estaban tan concentrados preparando lo que les correspondía que cuando el timbre de su casa sonó, los dos dieron un pequeño salto para después tomar aire mientras entraban en razón de que acababan de tocar a su puerta.
Miguel fue el que abrió la puerta, para dejar ver a sus acompañantes que se quedarían en esa misma casa hasta el día siguiente. Andrés y Ari habían llegado juntos.
Pararon dentro de la morada del contrario y se dirigieron a la sala de estar, dónde tomaron asientos en los modernos sillones que Miguel había comprado hacía meses antes. Ari pidió un vaso con agua, ya que la calle no llegaba a aquel lugar y los dos jóvenes castaños habían tenido que caminar un buen tramo de camino. Quizás un kilómetro. O menos.

Pasó una hora, y el timbre de la puerta fue tocado dos veces. Ya que las manos de los dueños de la casa estaban ocupadas, los que habían llegado antes fueron los que abrieron la puerta.

-¡Oigan! Javier acaba de llegar - Gritó Ari, esperando que aquel grito lo alcanzarán a escuchar los que se estaban dedicando a la cocina.
-¡Está bien!- Se escuchó desde la cocina.

Pasó bastante tiempo para que el timbre o la puerta fueran tocados. Ari y Andrés habían llegado a las cinco y media, más o menos, y Javier había llegado a las seis y media. En ese momento ya eran las ocho.
Al parecer Miguel había terminado de hacer a lo que anteriormente había dedicado su tiempo, ya que se había acercado a sus tres invitados para poder platicar.
Realmente las conversaciones serias en ese grupo eran muy escazas, por lo tanto, la mayoría de sus conversaciones eran dominadas por las bromas, y está no pudo ser la excepción.

Ocho catorce y la puerta fue sonada otra vez.
Ramón al parecer había sido el siguiente en llegar. Ya que su voz era imposible de no reconocer. Y este muy fácilmente se unió a la plática, que en ese momento trataba sobre problemas económicos y si, te estarás preguntando ¿Porqué de problemas económicos? La verdad, nadie de los chicos que estaba ahí sabía el porque y de dónde había salido ese tema.

A las nueve y dos minutos fue la siguiente y última vez en la que se tocó el timbre de ese hogar. Y todos recibieron muy felices la llegada de Carlos, el último integrante de su grupo que faltaba. Bueno, en realidad faltaba May, pero debido a problemas personales no había podido viajar de México a España para reunirse con sus amigos.
Al estar en un ambiente rodeado de amigos, una sonrisa apareció en cada unos de los rostros de las personas que ahora se encontraban en la extendida sala de estar.
Dieron las once de la noche, y entre risas, bromas y otras cosas, ya cada uno sostenía una copa con vino, un vino que quizá y muy probablemente Miguel había tenido escondido en un rincón de su casa por un año. Pero, al fin y al cabo tenía la misma función.

Ya faltaban menos de 10 minutos para que la fecha en los calendarios pasará de ser treinta y uno de Diciembre de Dos mil veinti tres, a uno de Enero de dos mil veinti cuatro. Así que orendieron el televisor para que lograrán ver una transmisión para el años nuevo, para poder escuchar las doce campanadas mientras comían las tradicionales uvas.
Al final, dieron las doce de la noche, y acompañado de la felicidad de todos, se escucharon fuegos artificiales afuera.
Al terminar aquella acción, todos se abrazaron entre sí. Y al parecer el alcohol ya había comenzado a hacer efecto en ellos, ya que cada unos estaba empezando a actuar diferente a como lo hacía comúnmente.
Decidieron poner música para ambientar el lugar. Y en poco tiempo ya todos estaban haciendo una especie de "baile" mientras revisaban su celular y deseaban feliz año nuevo a todos sus seguidores en Twitter, Instagram, YouTube, etc.
Sus energías se drenaban más rápido de lo normal. Pero estaban felices, eso era lo que importaba.

~Rompiendo las Reglas~ Flexllino / MikerapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora