Capítulo 27

26 15 22
                                    

Mientras corría por los pasillos del hospital, sentía que mi corazón latía con fuerza y mis ojos buscaban desesperadamente alguna señal de Emma.

No podía perderla, quería que estuviese bien.

Luigi había llamado a las chicas diciéndoles que Emma estaba en el hospital, al parecer uno de los chicos que nos presentó en la fiesta trabajaba en este hospital como enfermero, el logró reconocerla en cuanto llegó y decidió llamarlo de inmediato.

Sentía mucho miedo y mi ansiedad se hacía cada vez más presente conforme me acercaba cada vez más a la recepción.

—Hola buenas noches, ¿puedo ayudarle en algo? —pregunto la recepcionista amablemente, mirando la computadora frente a ella

—Disculpa, ¿dónde se encuentra Emma Leister? —pregunté agitado.

—Disculpe amigo, pero no puedo brindarle esa información — mencionó tranquila sin mirarme.

—¿Cómo que no? Necesito saber dónde está, necesito verla — dije desesperado, comenzando a perder la calma.

Los nervios me estaban volviendo loco.

Necesitaba saber que estaba bien, que estaba viva.

No podía perderla.

—Debido a su estado actual de salud, se han limitado las visitas solo a familiares de la joven y en estos momentos se encuentran con ella, así qué lo lamento mucho, pero no puedes subir a verla.

—¿Cómo así que por su estado de salud? Señorita por favor, dígame dónde está, necesito verla —pedí.

—¿Comparte algún parentesco con la joven? —preguntó.

—Es mí novia —Solté como si me arrancarán las palabras de la garganta —Necesito verla, por favor.

La recepcionista me miró un momento dudosa, revisó su computadora y me indico la habitación en la que Emma se encontraba.

Corrí hacia allí, sintiendo como el corazón amenazaba con salirse de mí pecho. Al llegar, ví a un pequeño grupo de médicos, frente a la habitación en la que se encontraba ella.

La pequeña sala de espera frente a la habitación estaba repleta de personas, pero ningún rostro me resultaba familiar, más que el de Luigi y el chico que estaba junto a él.

—¡Killian! —me llamo Luigi en cuanto me vió— Pense que tardarían un poco más en llegar.

—Gracias por avisarnos, ¿Cómo está? —dije en cuanto estuve cerca de ellos.

—No está respondiendo, es todo lo que sabemos —dijo una niña pequeña, junto a Luigi.

No sabía quién era ella, pero sus facciones me resultaban familiares, tenía sus mismos ojos aunque su cabello era rulo en comparación al de Emma.

—Es su hermana —comentó Luigi al verme detallar a la pequeña— Angeles, él es un amigo de tu hermana.

—Un gusto —dije, ofreciéndole mi mano— mi nombre es Killian.

La pequeña me dió la mano y asintió lentamente, está no era la mejor forma de conocer a su familia.

Me hubiese encantado conocerlos en otro momento.

Las horas pasaron lentamente, los recuerdos de la última vez que estuve en un hospital fue cuando Jhonny estaba internado, y había pedido a todo los Dioses que no me tocará de nuevo estar en esta situación.

Pero al parecer, mi petición había quedado de lado para ellos.

Un doctor salió de su habitación luego de un largo rato y todos volteamos atentos a lo que diría.

Love Yourself, Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora