Prólogo

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Jeon Jungkook es un chico de 21 años, cabello rubio, millonario y con un puesto asegurado en la empresa de su padre quien también es fundador de la universidad donde estudia. Se preguntarán si él desea heredar tremendo cargo y la respuesta es que sí, está enfocado en esa empresa y quiere tenerla en todo su poder.

Perdió a su madre cuando tenía 15 años por la enfermedad que la estaba consumiendo, el cáncer. Durante un buen período no quiso saber de nadie, se encerró en su habitación, rara vez salía a comer y perdió un año lectivo por las faltas que estaban sin justificar.

Con el paso del tiempo logró estabilizar su dolor y siguió adelante. Era buen alumno en tema de notas y participación en clases más su comportamiento era algo intolerable. No se podía pasar por los pasillos sin escuchar los rumores.

"Jeon Jungkook, hijo del fundador, le es infiel a su pareja." "Jungkook se acostó con Lotty." "Se fue de golpes con un estudiante de tercer año." "Lo que tiene de guapo, lo tiene de insoportable."

Todos esos chismes llegaban a oídos del atacado, sin embargo, le importaba una mierda lo que decían. ¿Era verdad todo eso? Sí, y no estaba arrepentido.

O eso fue hasta que cierto peliazul llegó a su vida.

Kim Taehyung tiene 20 años, cabello azul, es un precioso doncel que pertenecía a las clases de alta sociedad, o al menos, así era. Días después de haber cumplido la mayoría de edad, su progenitor, un abogado de alto rango, perdió la vida en un grave accidente de tránsito y todo se desmoronó, dejándolos a su madre y a él en un hilo.

Con todo eso encima, se vió obligado a tomarse un año sabático para trabajar en un buen lugar, porque, aunque su padre haya dejado una buena herencia, aquel dinero no les iba a durar para siempre. Se quemó las pestañas por tomar jornadas que no le correspondían pero le beneficiaban.

El sueldo era más que bueno.

¿Su madre? Cayó en el alcohol y en algunos vicios más. Su relación nunca fue buena, sin embargo, era la mujer que le dió la vida y él no tenía corazón para ver como se iba dañando más y más, por la misma razón, tuvo que internarla en un centro de rehabilitación donde le aseguraron que podría mejorar si la señora ponía de su parte.

Para este entonces, Kim Taehyung no era más de la alta sociedad. Se encontraba en la media donde tienes todo y a la vez nada. 

Gracias al dinero de la herencia, y con algunos ahorros que tenía, ingresó a una de las mejores universidades. Se compró un apartamento nuevo para salir del ambiente extraño que sentía debido a la falta de presencia familiar. Así es, viviría solo hasta que su madre sane.

En aquella universidad conoció a quién creyó que sería el amor para su vida, Jeon Jungkook. Con él hizo tantos recuerdos y sacrificó algunas cosas para poder pasar tiempo con su novio.

Lo invitó a su casa donde veían películas, tenían sexo, habían besos o, simplemente, dormían juntos. Todo iba perfecto hasta que descubrió qué le eran infiel y, por segunda vez, sintió su mundo desmoronarse.

Durante todo un mes de su separación, Jeon intentó de todo para conseguir tener al, ahora, pelinegro de vuelta entre sus brazos. De verdad estaba arrepentido y prometió, en nombre de su madre, que esta vez haría las cosas bien.

Demasiado tarde.

No supo valorar todo lo que Taehyung le daba y ahora no quiere ser visto ni en pintura. Al doncel le dolía actuar así pero su orgullo era grande y no se rebajaría por Jeon ni por nadie.

— ¿Por qué lo haces? — Cuestionó Jungkook algo afligido.

— Eso no te incumbe. No sé porqué sufres, terminamos hace más de un mes, soy libre de acostarme con quién se me pase por delante si quiero. — Respondió altanero Kim.

— No lo hagas, por favor. Tae, podemos recuperar nuestro tiempo y volver a estar juntos.

El nombrado rió sarcásticamente ante el comentario — ¿Estás jodiéndome? Mira, Jeon, mi opinión es que dejes de humillarte.

— ¿Qué quieres decir?

— La cagaste, Jungkook. No tienes idea de todo lo que sentí al verte cogiendo con quién consideraba mi mejor amiga cuando te estaba preparando una sorpresa por haber sido aceptado en el equipo de basquet. — Suspiró y habló una vez más — Me fallaron e hirieron de la peor manera, eso hicieron Sunni y tú. Claro, como ves que me paso tus intentos de conquista por el culo y me acuesto con cualquiera si te afecta ¿verdad? — Preguntó levantando la ceja viendo como el otro se quedaba callado.

— Lo siento, sé que te fallé y-

— Ahórrate tus disculpas porque de nada te sirven y, por favor, deja de seguir metiéndote en mi vida. — Declaró dando media vuelta y yéndose del lugar.

🪡 No hay foto de Sunni porque es un personaje inventado, saqué el nombre de Google.

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