2

123 16 10
                                    

Cuando era pequeño le encantaba la clase de educación física. Amaba jugar fútbol, basquetbol, hacer carreras de obstáculos o simplemente correr alrededor del gimnasio.

Tal vez era por qué lo hacía sentir más fuerte que el resto, demostraba sin mucho esfuerzo que era mejor que los demás y además le divertía. Sabía que si lo quisiera, podía empujar bruscamente a cualquiera de sus compañeros y lo redivaria fácilmente, pero no lo hacía porque cabía en él algo de conciencia, lo que no existía en sus compañeros de ahora al parecer.

-¡Vete a la mierda, Changmin!

-Tranquilo, Joo. Es solo un juego.

La burlona sonrisa de Changmin acompañada por las risas de los idiotas a su alrededor solo lo hicieron enfurecer aún.

No pudo frenarse, ni pensar en ninguna otra cosa. Para cuándo fue consciente de si mismo ya se encontraba sobre el castaño soltando puñetazos sin piedad alguna, por más que intentaban acercarse para detenerlos al resto de chicos presentes les atemorizo de recibir un golpe de parte del joven, así fuera por accidente.

Un pitido hizo estruendo por sobre el bullicio del resto de alumnos llenos de pánico alrededor de ambos chicos, y esto fue lo que finalmente hizo a Jaekyung detenerse y darse cuenta de lo que había hecho.

Mierda...

Un zumbido retumbaba en los oídos del pelinegro, no era capaz de escuchar nada a su alrededor y solo mantuvo su mirada fija en el desastre que había hecho. El rostro lleno de sangre que parecía sacado de una película de terror, pero Jaekyung mantenía un semblante hostil, y ni siquiera se levantaba de encima del muchacho malherido.

-¡Levantate de una vez!

Finalmente el entrenador llegó a su lado y lo jalo con todas sus fuerzas para apartarlo de su compañero, mientras otros tres chicos llevaban a Kim a la enfermería después de asegurarse de que esté estuviera semiconciente.

-¿Y a ti que te paso?

Las palabras del entrenador lo confundieron, hasta que finalmente sintió un espeso líquido saliendo de su nariz. No respondió y se limito a sostener el puente de esta y hechar la cabeza hacia atrás.

El profesor de anteojos solto un suspiro y lo sujeto del brazo forzandolo a caminar en la misma dirección que los otros chicos, hacía la enfermería.

Tras un corto recorrido llegaron a su destino, y para sorpresa de nadie todos los alumnos que se les cruzaban en el camino terminaron aglomerados en la entrada de la sala, llenos de curiosidad por lo sucedido.

-Maldicion, duele como la mierda.

Apenas pusieron un pie en el lugar, la enferma corrió desesperada para atender al castaño, el cual honestamente lucía peor de lo que realmente se encontraba, o al menos eso fue lo que pensó Jaekyung.

No es como que lo haya dejado inconsciente.

La sinica sonrisa en el rostro del más joven no pasó desapercibida por el entrenador a su lado, el cual no supo que decir ante la falta de empatía de su estudiante.

Con el estrés de la situación a punto de sobrepasar sus límites, tiro del hombro de Jaekyung y lo llevo a la camilla de al lado, corriendo la cortina para "distanciar" a ambos jóvenes por fin. Con un algodón inundado en anticeptico limpio la sangre en herida del joven, como si de un niño se tratase, dicha acción hizo al pelinegro soltar un gruñido y arrebatarle el desinfectante para aplicarlo el mismo.

Si bien, Park Namwook reconocía que dicha acción podía estar fuera de lugar, una parte de él sentía que debía tratar a Jaekyung como el chico que era, aún si tenía la capacidad de partirle la cara a sus compañeros dos años mayores que él.

Partes Rotas [JINX AU]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora